La Fiscalía anticorrupción sueca cerró hoy, por falta de pruebas, la investigación preliminar abierta contra la ministra de Asuntos Exteriores, la socialdemócrata Margot Wallström, por un posible delito de cohecho impropio, tras acceder a un piso de alquiler de un sindicato.
La investigación se inició hace cuatro meses, después de que un diario sueco revelara que Kommunal, el mayor sindicato del país, había proporcionado a Wallström en abril del año pasado un piso en alquiler, a pesar de las largas colas para acceder a sus viviendas.
Wallström aseguró entonces que había recibido una confirmación de la cúpula del sindicato en la que se aseguraba que no se había saltado ninguna lista de espera, y que resaltaba que el contrato del piso, que abandonó poco después, estaba vinculado a su etapa como ministra.
El caso salió a la luz con motivo de una investigación periodística a Kommunal, que se vio envuelto en un escándalo que provocó las dimisiones de varios miembros de su cúpula del sindicato.
“El material recogido no refuerza la sospecha de delito. No se considera que más investigaciones puedan cambiar la base probatoria de ninguna manera. Por tanto se da por cerrado el caso”, argumentó en un comunicado el fiscal jefe Alf Johansson.