La fiscalía surcoreana debate si recurrir o no la orden judicial de liberar a Yoon

Seúl, 8 mar (EFE).- La fiscalía surcoreana se encuentra debatiendo si recurrir o no la orden judicial de liberar al presidente Yoon Suk-yeol, quien permanece detenido desde el pasado 15 de enero en el marco del proceso abierto en su contra por insurrección a raíz de su declaración de la ley marcial en diciembre.

La Oficina Superior de la Fiscalía convocó una reunión este sábado para tratar de alcanzar un acuerdo entre sus altos cargos, entre los que figura el fiscal general Shim Woo-jung, sobre cómo proceder después de que en la víspera el Tribunal del Distrito Central de Seúl decidiera anular la detención de Yoon, según recogen este sábado los medios locales.

El tribunal capitalino determinó que su arresto ha excedido el período legal y que su procesamiento se llevó a cabo fuera del plazo de detención.

La legislación local concede a la fiscalía un plazo de siete días para recurrir la decisión que anula la orden de detención de Yoon antes de que este sea liberado.

Yoon se encuentra en un centro de detención en Uiwang, al sur de Seúl, desde su arresto hace casi dos meses, que tuvo lugar tras un largo encaramiento entre las autoridades surcoreanas y las fuerzas de seguridad presidenciales y simpatizantes del mandatario, y después de un primer intento fallido para detenerlo a comienzos de enero.

La decisión de liberarlo de su arresto no afecta al proceso penal por el supuesto delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente surcoreano y que en caso de derivar en un veredicto de culpabilidad, podría acarrearle la cadena perpetua.

En paralelo, el mandatario aguarda a la resolución de otro juicio político en el Tribunal Constitucional, que determinará en los próximos días si su destitución aprobada por el Parlamento nacional el pasado 14 de diciembre por su aplicación de la ley marcial es o no definitiva.

Si el Constitucional ratifica la destitución de Yoon, el país deberá convocar elecciones presidenciales anticipadas en el transcurso de los 60 días posteriores al veredicto.

Aunque fue despojado de sus funciones, Yoon sigue ostentando el cargo mientras el máximo tribunal surcoreano revisa su caso.

El gobernante Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon, volvió a reclamar este sábado la liberación inmediata del político de su “detención ilegal”, durante una protesta convocada frente a la Oficina Superior de la Fiscalía en Seúl.

La principal fuerza opositora, el Partido Democrático (PD), llamó por su parte a la fiscalía a recurrir la decisión judicial y afirmó que la liberación de Yoon “supondría una traición para el pueblo y una concesión al líder de una oposición”, en otro acto organizado también en las inmediaciones de la sede de la fiscalía.

La crisis política en Corea del Sur desencadenada por la ley marcial ha profundizado la polarización en el país, con multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Yoon que han continuado desde que se produjo su arresto.

Mientras sus partidarios exigen su restitución y defienden la ley marcial, la oposición y grupos progresistas piden que se confirme su destitución. La creciente tensión ha llevado a un fuerte despliegue policial en Seúl para evitar enfrentamientos.