La otra foto del Magariños: los ex de Podemos que acudieron al acto de Yolanda Díaz

Alberto Ortiz

6 de abril de 2023 21:39 h

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Hasta 3.000 personas se colocaron la semana pasada sobre un tapete color rosa chicle para asistir al lanzamiento de la candidatura de Yolanda Díaz. Un cartel grande, colocado sobre las cabezas de los congregados, rezaba: “Hoy empieza todo”. El eslogan, de tinte adanista, chocaba con la presencia en el polideportivo Magariños de numerosas personas que hace diez años formaban parte del primer Podemos. Algunos todavía en la política activa, como Íñigo Errejón, pero también antiguos secretarios autonómicos, ideólogos o caras visibles del proyecto que revolucionó la política española, ahora en repliegue. 

Cuando Yolanda Díaz se planteó asumir el liderazgo político del espacio que heredaba de Pablo Iglesias, hace dos años, decidió que debía esforzarse en recomponer los lazos de una izquierda desmembrada en los últimos años por rencillas internas, luchas de egos y de poder y algún desencanto. No en vano, el pasado domingo congregó a todas las fuerzas políticas que formaron parte del Unidas Podemos que obtuvo 71 escaños y más de 5 millones de votos. 

En el Magariños, sentados en primera fila estaban Ada Colau y el ministro Joan Subirats, de los comuns; Joan Ribó, por Compromís; Íñigo Errejón, de Más País; Mónica García y Rita Maestre, de Más Madrid; Alberto Garzón, de Izquierda Unida; Juantxo López de Uralde, de Alianza Verde y sus compañeros de su anterior partido, Verdes Equo, del que salió con la división entre Podemos y los de Errejón, en 2019. También hubo representación del Proyecto Drago, el partido del ex número tres de Podemos Alberto Rodríguez, que no pudo acudir por las dificultades para cuadrar los turnos en la fábrica donde trabaja actualmente. 

En la foto de la unidad, en la que se vieron imágenes impensables hace unos años como la de Garzón departiendo animadamente con Errejón, faltó sin embargo la dirección de Podemos, que había puesto como condición para asistir la firma de un acuerdo previo con Sumar que finalmente no llegó. La presencia de miembros de la dirección de Ione Belarra habría proporcionado imágenes a la prensa de cierto morbo político, con el reencuentro de muchas personas que formaron parte del partido y se fueron desentendiendo con el tiempo, en ocasiones tras enfrentamientos muy duros con otros miembros del partido.

Entre los asistentes al Magariños estaban, por ejemplo, Jorge Lago y Ariel Jerez. El primero formó parte del núcleo que hizo posible la campaña de 2014 (su casa fue una suerte de cuartel general aquellos días) y ocupó después responsabilidades en la formación del partido, como primer responsable del think tank Instituto 25M, que acabó abandonando después de que en 2016, en Vistalegre II, Pablo Iglesias impusiera sus tesis a las de Errejón. Jerez, profesor de la Universidad Complutense, trabajó con Pablo Iglesias en diferentes proyectos mucho antes de lanzar Podemos, formación de la que llegó a ser diputado en el Congreso por Guadalajara.

El domingo también escuchaban el discurso de la vicepresidenta el exdiputado Miguel Vila o uno de los ideólogos del partido en sus inicios, firmante del manifiesto Mover Ficha, a principios de 2014, Santiago Alba Rico. Por allí se dejó ver Nacho Escartín, portavoz hasta hace pocos meses de Podemos en Aragón, cesado por la secretaria general, Maru Díaz, después de que asistiera a un acto de Yolanda Díaz en Zaragoza. Escartín sucedió en 2017 a Pablo Echenique al frente de la Secretaría General autonómica. En Magariños estuvo también el ex secretario general autonómico de Euskadi Lander Martínez, vinculado también en los últimos meses al proceso de construcción orgánica de Sumar, o antiguos miembros destacados como Pablo Bustinduy o Segundo González.

Otro antiguo secretario general regional que viajó hasta Madrid el domingo fue el asturiano Daniel Ripa, expulsado hace apenas unos meses del partido por un incumplimiento del código ético que él en cambio asocia a una purga. Ripa promovió la candidatura de Covadonga Tomé en las primarias celebradas para las listas autonómicas del Principado, opción que salió vencedora frente a la candidata afín a la dirección nacional. Tomé, que no pudo asistir por la situación de los incendios en Asturias, mostró también su apoyo a Sumar. En los últimos días, la situación del partido allí se ha recrudecido con una denuncia pública de Tomé de que había sido expulsada, aunque la dirección estatal lo desmintió después. 

Muchos de los presentes en el acto y que en su momento pasaron por Podemos militan ahora en otras formaciones. Además de los casos evidentes de Errejón, García y Maestre, en el polideportivo estaban también figuras como Eduardo Fernández Rubiño, Hugo Martínez Abarca o Sara Bienzobas, de Más Madrid, u Óscar Urralburu, de Más Murcia, y que estuvo en el pasado al frente de Podemos en esa región. 

No todo fueron ex en el lanzamiento de Díaz. La vicepresidenta ha conseguido acercar en los últimos meses a parte del grupo parlamentario de Unidas Podemos, entre ellos a miembros del partido, como Txema Guijarro, Jaume Asens o el líder de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino. Su sucesor en la dirección de Podemos Galicia, Borja San Ramón, que ganó las primarias hace pocos meses, anunció que acudiría a Magariños aunque al final no lo hizo, así como la líder de Podemos en Navarra, Begoña Alfaro, que sí estuvo. Aunque en el entorno de Díaz se llegó a augurar una rebelión interna contra la dirección para acudir el domingo, la presencia de dirigentes de la primera fila de Podemos se limitó a esa dirección territorial. 

Díaz sí ha recibido el apoyo de otras personas de Podemos en los últimos días, como la secretaria de la mesa en el Congreso Gloria Elizo, el vicepresident del Govern Balear, Juan Pedro Yllanes, que por diferentes problemas de agenda, según trasladaron, no pudieron estar presentes el domingo. Durante los últimos días se especuló con la presencia de la líder en Extremadura, Irene de Miguel, que finalmente no asistió. Ese día, en sus redes, publicó un mensaje: “Hoy empieza todo para @sumar y aunque en esta primera parada no haya podido ser estoy segura que habrá otras estaciones para poder encontrarse y seguir juntas transformando este país con valentía”. 

Yolanda Díaz consiguió reunir ese día a una amplia representación de partidos políticos y de personas que formaron parte de Podemos en su momento y que por el funcionamiento interno del partido, pero también por las dinámicas externas, se fueron desvinculando al calor del desgaste paulatino que fue sufriendo la formación en esta década. La vicepresidenta, que se puso el objetivo de restañar todas esas heridas, tiene ahora pocos meses para añadir al actual Podemos a la foto de unidad que de alguna forma ha conseguido con las partes que se fueron desgajando. Tras los movimientos de los últimos días no solo pende la duda de si puede hacerlo, también de si quiere.