La familia de Francisco Franco ha comunicado oficialmente a la Abadía del Valle de los Caídos que se opone a la exhumación del cuerpo del dictador, tal y como pretende hacer el Gobierno en un plazo “muy breve” de tiempo, según ha ratificado hoy el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Fuentes cercanas a la familia han informado hoy a Efe de que los siete nietos de Franco ya han hecho llegar por conducto notarial al abad del Valle de los Caídos su expreso rechazo a la exhumación de los restos de su abuelo, en un escrito en el que también avisan de su negativa a hacerse cargo de ellos.
La Abadía Benedictina de la Santa Cruz es responsable de la basílica y entre sus funciones está el mantenimiento del culto, la promoción de una escolanía, la dirección de un centro de estudios sociales y el cuidado de la hospedería.
Recientemente, el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, consideró que, si le reclaman los restos de varias víctimas del franquismo, el abad debe permitir esas exhumaciones.
Blázquez distinguió las competencias de dos instituciones que “confluyen”: por un lado Patrimonio Nacional y por otro la comunidad monástica de benedictinos, que vive en el Valle.
Desde la Fundación Francisco Franco, por su parte, se entiende que el lugar donde está ubicada la tumba del dictador, entre el altar mayor y el coro, es parte de la basílica, y ésta, según los acuerdos de 1979 entre la Iglesia y el Estado, “es inviolable”.
Así las cosas, la oposición de la familia podría obstaculizar el propósito “firme” del Gobierno de proceder a exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos en “muy breve espacio de tiempo”, de acuerdo con las palabras de Sánchez hoy en el Congreso, donde ha comparecido para exponer su programa de Gobierno.
“Su materialización, a falta de dar los últimos retoques al instrumento que lo hará posible, será en breve, en muy breve espacio de tiempo”, ha dicho Sánchez, para quien las “heridas” del franquismo han estado “demasiado tiempo abiertas” y ha “llegado el momento de cerrarlas”.
La postura de la familia fue confirmada ayer por el director general de Memoria Histórica, Fernando Martínez, quien explicó que “en este momento lo único que se está haciendo es un estudio jurídico a fondo” y que, “en el momento en que se tengan despejadas ya todas las cuestiones jurídicas, se avanzará”.
Precisamente, hoy Patrimonio Nacional ha confirmado el inicio de los trabajos para habilitar un acceso a la Capilla del Sepulcro del Valle de los Caídos, donde se presupone que están los restos de los hermanos Lapeña.
Los hermanos Manuel y Antonio Lapeña, procedentes de Villarroya de la Sierra (Zaragoza), fueron fusilados en 1936 por el bando nacional y pueden encontrarse con alta probabilidad en dicha cripta, según el auto de 30 de marzo de 2016 del Juzgado número 2 de primera instancia e instrucción de San Lorenzo de El Escorial.