Las fuerzas iraquíes y milicianos tribales repelieron hoy dos ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI) al este de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar, informó a Efe una fuente de seguridad.
Las fuerzas iraquíes frenaron el ataque de los yihadistas en la zona de Hasiba, al este de Ramadi, donde se produjeron enfrentamientos en los que fallecieron al menos diez extremistas y resultaron heridos otros seis.
En esos choques también fueron destruidos diez vehículos militares de los terroristas.
Por otro lado, combatientes yihadistas atacaron la zona de Al Madig, también al este de Ramadi, y las milicias tribales les hicieron frente en violentos choques, aunque finalmente las fuerzas iraquíes lograron repeler el ataque y matar a cinco extremistas.
La fuente dijo asimismo que al menos siete terroristas murieron y otros dos resultaron heridos tras un ataque de la aviación iraquí contra una concentración de miembros del Estado Islámico en la zona de Al Bohgel, al norte de la ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
El Gobierno iraquí envió refuerzos hoy a las fuerzas de seguridad y las milicias populares con varios tipos de armas que llegaron esta madrugada para ayudar a liberar la ciudad de Ramadi.
La ocupación de Ramadi por los yihadistas supone un duro revés para el Gobierno iraquí, que anunció después de la liberación de la provincia de Saladino, al norte de Bagdad, que su siguiente objetivo era la expulsión de los combatientes del EI de Al Anbar (oeste) y luego de Nínive (norte).