Todavía hay partidas presupuestarias de dinero público intocables. Son anticíclicas. Ni la crisis ni los recortes ni los cambios de Gobierno les afectan. Son las subvenciones que las fundaciones de los partidos políticos suman año tras año para su contribución al desarrollo cívico y cultural del país. Durante la presente semana preelectoral, la Fundación FAES presidida por José María Aznar y la Fundación Pablo Iglesias, dirigida por Alfonso Guerra, han recibido del Estado dos subvenciones de dos ministerios diferentes que suman 830.000 euros.
La revista Cuadernos de pensamiento político, editada por el laboratorio de ideas del PP, es una de esas publicaciones que según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte merece una protección especial para garantizar su edición porque “a pesar de tener una relevancia cultural sobresaliente, y de constituirse en expresión del pensamiento y la sensibilidad de la sociedad, tienen un alcance comercial reducido”. Lo mismo piensan en el departamento de José Ignacio Wert de Letra Internacional, editada por la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE. “La crisis económica que atraviesa el país, unida al cambio de paradigma que ha supuesto la aparición de las nuevas tecnologías, constituyen un importante desafío para muchas revistas, de ahí que, en atención al mandato constitucional, sea más necesario que nunca un estímulo público que, sin lugar a dudas, redunda en beneficio no solo del público lector sino del conjunto de la sociedad”, señala la convocatoria de las ayudas por un presupuesto anual de 930.000 euros.
La ayuda pública a las revistas de los think tank de los grandes partidos se suma a la que las fundaciones reciben para la cooperación al desarrollo. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el reparto de 900.000 euros entre las fundaciones de los partidos para “la ejecución de actividades relacionadas con la promoción de la democracia y la consolidación de los sistemas de partidos políticos”. En concreto, FAES recibirá 543.510 euros en 2015 para un “programa para la consolidación de procesos democráticos y del Estado de Derecho” (130.000 euros), otro “programa para el fortalecimiento de los partidos políticos en los países en desarrollo” (130.000 euros), otro “programa para la promoción de reformas políticas y económicas en los países en desarrollo (200.000 euros) y finalmente recibirá otros 83.510 euros para un ”programa de divulgación de los valores de la cooperación internacional entre los países donantes“.
La Fundación Pablo Iglesias, que asumió todas las tareas que antes hacía la Fundación Ideas después de que esta desapareciera por el escándalo de los artículos falsos de Amy Martín, recibirá de la partida de cooperación 268.500 euros para programas, visitas, conferencias y jornadas para la “promoción de la democracia” y la “consolidación de sistemas políticos”. Aparte, la Fundación Rafael Campanal, vinculada al PSC, tiene un proyecto subvencionado con 28.620 euros. Cantidad similar al PSC, recibe Convergencia para unas jornadas de Islam y Democracia. La fundación del PNV, Sabino Arana, recibe 6.750 euros, la de Unió Democrática 11.340 euros, la de EU L’Alternativa suma 2.070 euros, la del BNG 2.160 euros y la de ERC 4.050 euros.
Las actividades que Exteriores subvenciona para las fundaciones, que se repiten en cantidades similares cada año, son independientes de las subvenciones que el Gobierno otorga a las fundaciones para su funcionamiento y su seguridad. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte es el encargado de entregar el dinero público a estas entidades, que tampoco ha sufrido recortes por la crisis. Las de 2015 están pendientes de ser entregadas, aunque ya han sido convocadas, pero las de 2014 pueden consultarse en el portal de la transparencia que el Gobierno activó en diciembre pasado. El Gobierno reparte en total 1,5 millones para todas las fundaciones. Faes recaudó 758.081 euros para su funcionamiento en 2014. La Fundación Pablo Iglesias ingresó 405.000 euros.