Felipe VI volverá a coincidir con su padre en público este lunes. Será la segunda imagen del jefe del Estado y su predecesor desde agosto de 2020, cuando la presión social y política por sus escándalos fiscales y judiciales lo empujó al exilio. El forzado encuentro de producirá durante el funeral por Constantino II, exmonarca de Grecia y hermano de la reina emérita Sofía. Juan Carlos de Borbón viajará a Atenas para asistir al sepelio de su cuñado, que se celebrará en el panteón real de la familia, en el cementerio de Tatoi. Los reyes de España asistirán también al acto, lo que propiciará una foto que Zarzuela se ha empeñado en evitar desde el destierro a Abu Dabi.
La anterior ocasión en la que padre e hijo coincidieron también tuvo como escenario un funeral, el de Isabel II en la Abadía de Westminster, en Londres, celebrado el pasado mes de septiembre de 2022. Que el jefe del Estado y su predecesor solo hayan coincidido en dos actos de este tipo señala, cuando menos, los intentos de la Casa del Rey de limitar al mínimo las imágenes públicas de Felipe VI y al anterior monarca.
De hecho, Zarzuela enmarcó en una “decisión personal” la asistencia de los reyes eméritos a Reino Unido a las exequias de la reina tras ser invitados por su sucesor, Carlos III. El viaje de Juan Carlos de Borbón a Londres escondía otro elemento de atención: el proceso judicial que abrió contra él su examante, Corinna Larsen. La justicia británica consideró que en el caso de una denuncia por acoso su inmunidad como jefe de Estado era de aplicación, pero no los hechos posteriores, por lo que mantiene abierto el proceso.
Cuatro meses después, la presencia de Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia en Atenas era insoslayable por los cercanos vínculos familiares que les unían con Constantino II, hermano menor de la reina emérita. Durante años, la Familia real española pasó parte de las vacaciones con sus allegados griegos. Incluido el entonces Príncipe de Asturias, hoy rey.
Con todo, la estancia de los reyes de España en Grecia no será muy larga. Tanto Felipe VI como la reina Letizia tienen agenda programada en la mañana del martes. Y tampoco está claro si, más allá de que el protocolo los siente juntos como ya ocurriera en septiembre en Londres, padre e hijo tienen previsto alguna reunión o encuentro discreto durante el tiempo que coincidan.
El de Londres fue el primer acto institucional de Juan Carlos de Borbón desde que en 2019 abandonara la vida pública. El emérito coincidió con su hijo y su nuera en la recepción que ofreció Carlos III en el Palacio de Buckingham, aunque la Casa Real británica no ofreció más imágenes que las de los saludos protocolarios a los cientos de invitados.
Ahora, aunque se conocía desde hace semanas el mal estado de salud de Constantino, y pese a los evidentes lazos que le unían con los eméritos, la Casa del Rey asegura desconocer la agenda que tendrán el jefe de Estado y su esposa en Atenas. Fuentes de Zarzuela aseguran a elDiario.es que el funeral “está organizado por la Familia real griega” y que, por lo tanto, “escapa” a su “jurisdicción”. “No podemos dar más detalles añadidos a la mera información de que Sus Majestades los Reyes asistirán al funeral”, concluyen las mismas fuentes.
Del “¿explicaciones de qué?” al esquinazo de Abu Dabi
Juan Carlos de Borbón se ha convertido en un quebradero de cabeza para su hijo desde que este asumiera la Jefatura del Estado tras la abdicación del rey al que legó el cargo Francisco Franco. En la primavera de 2022, el rey emérito visitó España por primera vez desde su destierro.
Su aterrizaje en Sanxenxo (Pontevedra) provocó un terremoto mediático y político que tuvo como guinda unas brevísimas declaraciones de Juan Carlos de Borbón, preguntado por si tenía intención de dar a los españoles alguna explicación sobre sus problemas con la Hacienda Pública y la Justicia. “¿Explicaciones de qué?”, se limitó a replicar el rey emérito. Una frase que desató múltiples críticas, incluidas las del Gobierno de coalición.
Pero aquel viaje tuvo una segunda parada, en Madrid. El emérito visitó su antigua residencia y a su familia. Su presencia en Zarzuela se extendió durante 10 horas. Después, Juan Carlos de Borbón puso fin a cuatro jornadas de visita y regresó a su exilio dorado en un resort de lujo en la capital de Emiratos Árabes sin un solo reproche de la Casa del Rey
Su primera, y hasta ahora única visita a España desde 2020, sigue dando coletazos. El Consejo de Transparencia acaba de obligar al Ministerio del Interior a desvelar el coste del despliegue de seguridad de la estancia de Juan Carlos de Borbón en España. La orden incluye detallar los “gastos desglosados por partidas” sobre alojamiento, desplazamiento, comidas y dietas, informa Europa Press.
La única visita de Juan Carlos de Borbón a España estuvo precedida de una extraña situación: Felipe VI y su padre coincidieron semanas antes en Abu Dabi y, según se comunicó, no se vieron. Fue tras la muerte de otro dirigente, el que fuera presidente de Emiratos, el jeque Jalifa Bin Zayed al Nahyan. El jefe del Estado asistió a trasladar el pésame a su homólogo del país centroasiático y habló por teléfono con su padre, precisamente para preparar su inminente viaje a España.
En aquél viaje no se vieron. Tampoco en la reciente visita de Felipe VI a Qatar para asistir al Mundial de fútbol. Juan Carlos de Borbón no ha vuelto a España, pese a que estuvo a punto en junio del año pasado. Y, de momento, no está previsto que regrese por el daño que hace a la Corona pese a que tanto en España como en Reino Unido, incluso en Suiza, su horizonte judicial se presenta bastante tranquilo. Es el otro legado del rey emérito.
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