¿Qué es Ganemos?

“Siempre estamos a la contra, reaccionando a lo que viene. Ahora las propuestas son de la gente que está abajo, trabajando, la que sabe lo que hace falta. Y los de arriba solo coordinan. Por eso me gusta Ganemos: por el método”. Fernando Rodríguez es profesor de educación secundaria en Madrid y tiene un largo historial de activismo social. Nunca ha militado en ningún partido. Su objetivo es cambiar la sociedad, empezando por su ciudad, y las formas de participar en política: “Si los partidos no aceptan las propuestas, no se les vota”.

Así describen Ganemos Madrid algunos de sus miembros. Con matices y visiones propias. Cada uno con sus palabras, defienden en conversación con eldiario.es que la iniciativa es un espacio que debe servir para decir a los partidos qué quieren y cómo lo quieren, y no un lugar para sumar siglas.

Ganemos tomó cuerpo en el foro Municipalia que se celebró tras las elecciones europeas de mayo. Nieves Salobral, activista feminista, acudió a la asamblea. “Los promotores nos contaron quiénes eran y qué querían: construir un escenario político que fuera participado y en el que entraran colectivos que no solían participar en política”. Estos promotores llevaban meses elaborando el proyecto, desde el colectivo En Red y desde Movimiento por la Democracia.

La iniciativa cuenta, con todo, con la participación de partidos políticos. El nombre de Ganemos comenzó a sonar con fuerza cuando la activista antidesahucios Ada Colau anunció su incorporación a Guanyem Barcelona. En las últimas semanas ha vuelto a copar titulares y minutos de radio después de que partidos como IU y Equo anunciaran su intención de integrarse en estas candidaturas ciudadanas. Y de aceptar las reglas que allí se consensúen.

El último empujón ha llegado desde Podemos. Su equipo promotor ha propuesto a sus bases que el partido no concurra con su propia marca a las elecciones municipales (sí a las autonómicas), sino que apoye candidaturas ciudadanas “se llamen Ganemos o de cualquier otra forma”. Esa decisión deberá ser ratificada por la Asamblea constituyente que ha puesto en marcha la formación.

Salobral coincidió en el acto con otras compañeras y decidieron participar activamente con un objetivo: “Transversalizar la perspectiva feminista”. Es decir, influir en el lenguaje y procurar que las candidaturas tengan “una mirada femenina”. La activista celebra que la iniciativa le permitiera participar desde el principio, pero lo que le hizo dar el paso fue constatar que esta nueva herramienta serviría para superar los límites de la política tradicional: “Con lo que ha habido hasta ahora hemos llegado hasta donde estamos”.

En Juventud sin Futuro (JsF) se abrió un debate similar. “Tras el 25M entendimos que estábamos en un nuevo escenario por la herida que se ha abierto en el bipartidismo”, explica Pablo Padilla. “Había que pasar de la fase destituyente y combatir también en las instituciones sin orejeras”. Varios miembros de JsF acudieron también al foro Municipalia. El movimiento decidió sumarse y apoyar una candidatura bajo una serie de premisas: unas primarias abiertas, una financiación ajena a los bancos y un programa colaborativo.

De la institución pública a la institución del común

“Necesitamos una nueva institucionalidad”, defiende Padilla. Una conclusión a la que también llegó el Observatorio Metropolitano. El grupo de trabajo publicó en 2007 un documento bajo el título 'Madrid, ¿la suma de todos?' en el que planteaban la necesidad de cambiar la forma en la que se construyen las ciudades y que podía servir de guía para otros movimientos sociales. Desde entonces, pasando por el 15M, han trabajado para abordar una cuestión: ¿cómo queremos vivir juntos?

Una de sus integrantes, Ana Méndez, explica que el grupo ha trabajado, como colectivo o de forma individual, desde el principio en el proyecto. Su objetivo esencial es aportar su bagaje a los grupos que discuten los contenidos; pensar en cómo transformar las instituciones públicas en instituciones del común. Que trabajen para la gente: “Democratizarlas, que dejen de producir desigualdad a través de la transparencia, la participación y su apertura a la ciudadanía”.

Méndez destaca que Ganemos tiene la voluntad de construirse “como una plataforma ciudadana y colaborativa”. “No es otro partido que entra en el combate por unos votos. En Ganemos, la ciudadanía y los movimientos sociales son agentes que pueden tomar sus decisiones”. El cambio que ofrece Ganemos, en su opinión, es que “incluye a gente de partidos para los cuáles sí somos un agente a tener en cuenta”.

Esta aversión partidista es transversal. “Lo que más me gustó fue la apuesta de confluencia. No era un partido, sino una serie de colectivos que tomaron la iniciativa para abordar las instituciones”, expone Nieves Salobral.

Pablo Padilla ve en esto un punto a favor de Ganemos. “Hay movimientos sociales pero no es solo de los movimientos sociales. También habla a quienes no están convencidos y a quienes vienen de estructuras más clásicas”, como los partidos.

Esta diversidad es aplaudida, aunque a veces también crea problemas. “Vamos muy apretados de tiempo”, señala Nieves Salobral, que considera que pese a ello “se ha hecho muy buena organización. Con pasos atrás y adelante. Con mucho debate, porque hay mucha diversidad”.

“Lo importante es que diferentes movimientos se relacionan entre sí”, reitera el profesor Fernando Rodríguez. Y el método: “Proponer desde abajo”. Este sábado se ha convocado una asamblea plenaria para seguir avanzando en la construcción de las estructuras que precisa para hacerlo funcionar.