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García Castellón archiva el caso Tsunami después del varapalo de la Audiencia Nacional anulando su prórroga

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, en una imagen de archivo.

Oriol Solé Altimira / Pedro Águeda

Barcelona / Madrid —
8 de julio de 2024 21:26 h

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Un error formal del juez Manuel García Castellón ha llevado al archivo una de las causas que podía complicar la amnistía al procés. El magistrado ha acordado el sobreseimiento del caso Tsunami Democràtic horas después de que la Audiencia Nacional haya invalidado toda su instrucción desde julio de 2021 porque el juez prorrogó la investigación del caso fuera del plazo permitido.

La primera consecuencia práctica del archivo del caso es que los cinco investigados que permanecían en Suiza, entre ellos la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ya pueden volver a España sin riesgo de ser arrestados. El archivo del caso en la Audiencia Nacional también tendría que acordarse en el Tribunal Supremo, que mantiene investigado a los parlamentarios catalanes Carles Puigdemont y Rubén Wagensberg, ya que la anulación de la instrucción afecta de lleno al expresident y al diputado de ERC.

Todo ha cambiado a media tarde de este lunes en una causa que el juez había convertido en un ariete contra la amnistía. El instructor había incluso replicado en autos judiciales las decisiones del Congreso durante la tramitación de la norma, que ahora ya no tendrá que decidir si aplica porque ya ha archivado la causa.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha estimado el recurso de la abogada Marina Roig, que defiende a la dirigente de ERC Marta Rovira, y ha concluido que el juez García Castellón prorrogó un día más tarde del plazo legal la causa en julio de 2021. El error del juez anula toda la instrucción desde entonces, incluida la reactivación de una causa coincidiendo con la negociación de la amnistía y la investidura de Pedro Sánchez en noviembre de 2023.

En su auto, García Castellón (que este lunes se encontraba de vacaciones, según fuentes jurídicas) asume en pocas horas la corrección de la Sala de lo Penal. El magistrado explica que no puede procesar a los investigados porque no les ha tomado declaración, un trámite que ya no puede hacer porque se ha invalidado toda la causa desde julio de 2021, lo que incluye la mayoría de imputaciones de noviembre de 2023.

El magistrado acuerda también remitir testimonio de su resolución “a la vista del interés” del auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a la Sala Segunda del Tribunal Supremo “para su unión y demás efectos que procedan en su procedimiento de causa especial”, en velada referencia al archivo del caso Tsunami para Puigdemont y Wagensberg.

Eso sí, el magistrado insiste en que, pese a acordar el archivo del caso, las diligencias (en esencia, informes policiales) que ahora han sido anuladas “apuntaban de manera inequívoca a la comisión de hechos susceptibles de ser calificados como un delito de Terrorismo”, aunque ya no pueda investigarlo y deba archivarlo.

Rovira, más cerca del retorno

La causa de Tsunami Democràtic se había convertido en una de las vías que el juez García Castellón y el Tribunal Supremo habían encontrado para intentar torpedear la amnistía a los independentistas. Tras la resolución de este lunes de la Audiencia Nacional, esos intentos, incluida la posible presentación de una cuestión prejudicial ante la Justicia europea por amnistiar un delito de terrorismo, quedarán en nada al archivarse el caso.

El auto de este lunes abre la puerta al retorno de Wagensberg, Rovira (al que el Supremo sí amnistió su causa del procés) y al resto de investigados por Tsunami que permanecían en Suiza. Se trata del dirigente de Òmnium Cultural Oleguer Serra, el periodista Jesús Rodríguez y el el empresario Josep Campmajó. Distinta situación es la de Puigdemont, a quien el juez Llarena se negó a amnistiar por el 1-O y permanece en riesgo de ser detenido si pisa España.

La elección de Suiza no fue casual. El país helvético se había negado por tres veces a colaborar con el juez García Castellón al constatar que la causa de Tsunami tenía un “carácter político”. La legislación suiza, además, impide extraditar a alguien por motivos políticos. Gracias al error del juez de García Castellón, no habrá más peticiones de extradición por Tsunami.

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