El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha advertido hoy de que la cooperación en Europa no puede limitarse exclusivamente a los gobiernos, sino que también debe hacerse extensible a los parlamentos nacionales e, incluso, a los regionales.
García-Escudero ha intervenido hoy en la Conferencia de Presidentes de Parlamentos de la Unión Europea, que se celebra en Luxemburgo, dentro la sesión sobre “El papel de los parlamentos nacionales y la cooperación interparlamentaria”.
“La cooperación en Europa, en nuestros días, no puede ser sólo intergubernamental. Debe ser también parlamentaria, porque es lo que otorga legitimidad democrática a la Unión”, ha dicho el presidente del Senado, que ha añadido: “y más aún, debe hacer partícipes a los parlamentos regionales”.
Ha explicado que, desde el Tratado de Lisboa, se concede a los parlamentos un papel protagonista en el futuro de la UE y ha subrayado que el español es partidario de “un enfoque más constructivo” de ellos en la actividad legislativa comunitaria.
En esta línea, ha abogado por “el diálogo político reforzado” y la creación de una “tarjeta verde”, que permita a los parlamentos nacionales presentar sugerencias políticas y legislativas no vinculantes a la Comisión Europea, sin perjuicio de su derecho a la iniciativa legislativa.
“De esta manera, los parlamentos nacionales no tendrían sólo un papel opositor en el procedimiento legislativo, sino también un papel propositivo y de participación”, ha argumentado.
García-Escudero ha apostado además por abordar este año los detalles prácticos del control parlamentario conjunto de las actividades de Europol por el Parlamento Europeo y los nacionales, antes de la entrada en vigor del Reglamento de Europol el 1 de mayo de 2017.
“Europol es uno de los organismos con mayor potencial de desarrollo y de impacto en la vida de los ciudadanos europeos, en tanto que instrumento vital para preservar nuestra seguridad”, ha afirmado.
Además del papel de los parlamentos nacionales, la conferencia de Luxemburgo, que concluye hoy, trata temas la gestión de los flujos migratorios, el fortalecimiento de la Unión Europea y la seguridad de los ciudadanos junto al respeto de las libertades fundamentales.