Garzón ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación y ha reconocido que IU no ha alcanzado los objetivos que se puso antes de la campaña electoral: poder formar grupo parlamentario propio en el Congreso y lograr que el bipartidismo no tuviera mayoría parlamentaria.
Sin embargo, sí que ha celebrado que la fragmentación del Parlamento abre la puerta a derogar algunas leyes aprobadas por el PP durante los últimos años, como la reforma laboral o la ley mordaza. Y también ha puesto en valor su capacidad para hacerse hueco en una campaña muy centrada en los cuatro primeros partidos político: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos.
Sobre la composición del futuro gobierno, Garzón se ha mostrado dispuesto a dialogar con todo el mundo, pero poniendo el programa electoral por delante. En todo caso, ha dejado claro que los dos diputados de IU “no dejarán gobernar” al PP.
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