Ni Génova ni los consejeros de Educación respaldan a Wert
Génova se ha negado a apoyar las declaraciones del ministro de Educación, quien se ha preguntado esta mañana si los estudiantes con menos recursos y con una nota inferior al 6,5 deberían proseguir sus estudios o cambiarlos por otros. Preguntado por si está de acuerdo en hacer distinciones según el poder adquisitivo de los alumnos y si la baja valoración de José Ignacio Wert (1,7) no le resta autoridad, Carlos Floriano ha evitado respaldarlo y ha contestado con las consignas habituales sobre la necesidad de cambiar el modelo educativo. “No es bueno entrar a hacer comentarios sobre comentarios en asuntos tan delicados”, ha sido su respuesta. La secretaria de Educación, Sandra Moneo, tampoco se ha prestado a explicar o matizar la frase.
Por no apoyar, Floriano ni siquiera ha pronunciado el nombre del ministro. Tampoco lo hizo la vicepresidenta del Gobierno el pasado viernes, quien insistió en que la forma adecuada de referirse a la ley no es “Ley Wert” sino LOMCE o Ley de Calidad de la Educación. En cambio, Floriano no ha tenido reparos en bautizar el sistema vigente como “modelo Rubalcaba” y atribuirle el fracaso escolar, el abandono temprano y el paro juvenil.
La Ley Wert y, en especial, la reducción de becas y el endurecimiento de criterios no solo tiene la oposición del sector educativo casi al completo. Tampoco todos los consejeros de Educación del PP están de acuerdo. Esta tarde se reúne la comisión nacional de Educación con Wert, Mª Dolores de Cospedal y Moneo y se da por hecho que la exigencia del 6,5 de media para obtener beca se reducirá.
Consejeros del PP en contra de endurecer las becas
El responsable de Educación de la Xunta de Galicia, Jesús Vázquez, ha sido muy claro al criticar la medida y ha avisado de que “nadie se debe quedar fuera de la Universidad por motivos económicos” porque es “truncar una vida”. También el consejero de de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha asegurado hoy que se reunirá con Wert para “reconsiderar” las notas porque así se lo había indicado el ministro. También Floriano ha hablado de que no hay “nada cerrado” hasta que no haya decreto y que el PP “está por la igualdad de oportunidades”.
“Causa general contra el PP”
Cuando ha llegado el momento de las preguntas sobre Luis Bárcenas, Floriano se ha dejado de prevenciones para cargar de nuevo por la “causa general contra el PP” del caso Bárcenas. No es que lo piense él sino que “alguien podría pensar que lo es”. Así, ha insistido en quejarse porque se relacionen donativos con adjudicaciones y se hagan “conclusiones insidiosas”. Otros han adjudicado “el triple y no se les persigue”, se ha lamentado. Floriano se ha quejado de que los dirigentes y hasta la plantilla de trabajadores vean publicados en los medios sus nombres y sus sueldos.También ha dicho que “alguien incumple el obligado papael de custodia” de la documentación que el PP ha ido entregando al juez: “Cada papel que se da a la Policía aparece en un medio de comunicación, no sé si antes o después de dárselo a las partes”.
Floriano ha definido la instrucción del caso en los tribunales como una persecución porque “cuando se pide documentación y no se encuentra delito, piden otra vez más papeles. Ningún otro partido aguantaría decentemente una investigación así. No lo van a encontrar porque no lo hay”. Floriano repitió que en el PP no hay ni financiación ilegal ni sobresueldos sino que ha de hablarse de sueldos “por las distintas funciones”. Y que se critica al PP pero que es la práctica habitual de todas las formaciones políticas: “Todos los partidos los pagan. Salvo que me quieran convencer de que cobra igual el dirigente que el diputado que se sienta en la última fila”.