Un grupo de allegados de Germán Rodríguez ha comparecido este martes en el Parlamento de Navarra, a petición de EH Bildu e Izquierda-Ezkerra, para dar su testimonio en el marco del debate de la proposición de ley foral de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos.
Fermín Rodríguez ha agradecido que “después de 36 años una institución oficial me ha llamado para que pueda expresarme” respecto a la muerte de su hermano y ha deseado que “se consiga el esclarecimiento de los hechos y se haga justicia”.
Rodríguez ha señalado que el 8 de julio de 1978 la policía irrumpió en la plaza de toros al finalizar la corrida y ha explicado que su hermano, “que fue testigo de la barbarie, salió indignado a la calle al igual que otros muchos para expresar su protesta”.
Ha relatado que en la avenida de Roncesvalles hubo una carga policial con fuego real y su hermano fue herido en la cabeza, muriendo posteriormente. “Lo raro fue que no hubiera más víctimas, podrían haber muerto muchas más personas, quedando clara la intención de matar”, ha señalado.
Fermín Rodríguez ha indicado que en estos 36 años nadie le ha dicho “quién disparo, quién ordenó disparar y por qué”. “De aquellos hechos no se han derivado responsabilidades judiciales, nadie ha sido juzgado y nadie ha sido condenado, y mi hermano no ha sido reconocido como víctima de la violencia de los aparatos del Estado”, ha señalado.
Por su parte, Ramón Contreras López, de la plataforma Sanfermines 78 Gogoan, ha señalado que “los sucesos de los Sanfermines del 78 son un ejemplo de los mimbres con los que se forjó la mentira de la Transición, no fueron algo aislado, sino una agresión premeditada y un claro objetivo político, de tras del cual estaba el intento de imponer un modelo de Estado”.
Ramón Contreras ha considerado que “nunca se ha dado una explicación plausible de por qué había tal concentración de policía en aquellos Sanfermines, no se ha hecho oficial cuáles eran las compañías de la policía armada presentes en aquellas fechas, ni hay un parte oficial de heridos, ni hay copia de las investigaciones internas que se deberían abierto en la Policía”.
Además, ha afirmado que “el Estado español sigue sin reconocer su participación en aquellos hechos” y ha dicho que “se cumplen 36 años sin verdad, ni justicia, ni reparación”.
La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, ha confiado en que el debate de la ley “sirva para dar pasos adelante en el reconocimiento y reparación de estas víctimas” y ha lamentado que no ha habido responsabilidades judiciales y “sólo dimitió el gobernador civil de la época”.
El parlamentario de Aralar-NaBai Patxi Zabaleta ha afirmado que su obligación es “escuchar y tomar en consideración” la visión que han ofrecido los comparecientes para “dar respuesta a la reclamación de la verdad”.
El portavoz de Izquierda-Ezkerra, Txema Mauleón, ha indicado que lo ocurrido en 1978 fue “una brutal actuación de la Policía en la plaza de toros de Pamplona” y ha indicado “una de las cosas graves que sucedieron a estos hechos es la absoluta impunidad”.
Por parte de UPN, Jerónimo Gómez, ha lamentado “los sucesos de aquel maldito día, que no tenían que haberse producido”, y se ha mostrado “en contra de cualquier tipo de violencia”.
El parlamentario del PSN Pedro Rascón ha señalado que “es muy difícil que nunca se nos pueda olvidar aquel terrible 8 de julio de 1978” y ha indicado que “ya ha llegado el momento de que se aclare y se ponga sobre la mesa todo lo que haya que poner”.
Por último, el portavoz del PPN, Eloy Villanueva, ha expresado su “respeto y reconocimiento” a la familia de Germán Rodríguez y ha indicado que “por una cuestión de humanidad básica los familiares tienen derecho a que se esclarezca lo que ocurrió con Germán Rodríguez”.