Dos años y medio después y ante la ofensiva por el caso de Rodrigo Rato y la lista de los otros 714 investigados dentro de los miles de defraudadores, el Gobierno se ha visto obligado a reconocer que lo que decretó en 2012 fue una amnistía fiscal. Con estos términos se ha referido la vicepresidenta del Gobierno a lo que hasta ahora definía con el eufemismo de “regularización fiscal extraordinaria”. Soraya Sáenz de Santamaría lo ha admitido en la sesión de control en el Congreso para acusar a los socialistas de ser los culpables por “haber hundido las cuentas”.
La número dos de Rajoy se ha defendido acusando a los socialistas de haber hecho lo mismo cuando estaban en el Gobierno, pero peor. “Se ha hecho aplicando la ley. Las del PSOE eran opacas, sin control y encima dando intereses a los defraudadores. Y cuando quiera, hablamos de cómo trataron la lista Falciani”, ha respondido molesta.
Tanto Pedro Sánchez en su cruce con el presidente del Gobierno como Antonio Hernando con la vicepresidenta, el PSOE ha exigido que el Gobierno haga pública la relación de los 30.000 defraudadores y se dé vía libre a la comisión de investigación parlamentaria. El portavoz socialista ha blandido dos fotografías: la de Rajoy abrazado a Rato y la del exvicepresidente económico entrando en el coche policial tras su detención: “Usted pretende que se olvide esta imagen con esta otra. Entreguen la lista a la comisión y, mientras, no vuelvan a hablar de transparencia y regeneración sin que se les caiga la cara de vergüenza”. “Tome menos fotos y más decisiones, sobre todo con su bancada”.
Sánchez emula a Aído y habla de “miembras”
El líder del PSOE ha acusado a Rajoy de manipular igual la Agencia Tributaria como RTVE y el Tribunal Constitucional y ha echado en cara “a los miembros y las miembras del PP” haber perdido la “ocasión de oro” de permitir la comisión y dar explicaciones en el Congreso. El desliz, vendido inmediatamente como “una broma”, ha provocado las burlas del PP como cuando Bibiana Aído utilizó el término. “Un poquito de humor, por favor”, ha pedido Sánchez, que fuera en los pasillos mantuvo que no se había equivocado sino que lo había dicho adrede “en un momento complicado y convulso” para el PP.
“Lo que está claro es la evidente pérdida de calidad de la oposición”, le ha respondido Rajoy, que mantiene que la amnistía fiscal “no borra ni limpia delitos”. El jefe del Ejecutivo ha insistido en que el proceso “ha permitido aflorar 124.000 millones de euros, que se dice pronto”. Rajoy ha recordado que con el PSOE en el poder tampoco se difundieron los datos: “Hicieron bien y yo también voy a cumplir con mi obligación”.
En el turno de las preguntas a Cristóbal Montoro, el socialista Pedro Saura ha cargado contra el ministro por haber hecho el “ridículo” al haber negado la amnistía fiscal que ha reconocido la vicepresidenta. Preguntado por este cambio de lenguaje, Rafael Hernando, portavoz del grupo del PP, ha culpado a los periodistas de haber “contagiado” a la vicepresidenta por referirse a la medida como una amnistía.
“¿Desde cuándo conocía el Gobierno que Rodrigo Rato se acogió a la amnistía fiscal?”, ha preguntado Saura a Montoro. El ministro se ha negado a contestar y también ha acudido al recurso del “y tú, más” y culpar al PSOE de no haber hecho nada para “corregir la situación”. “El señor Sánchez estaba aquí en 2010 y no hacía ninguna propuesta para luchar contra el fraude”.
También el portavoz de IU, Alberto Garzón, ha cargado contra Montoro: “Después de ver a tantos dirigentes del PP imputados y pasando por los juzgados, el caso de Alí Babá y los 40 ladrones se nos queda corto”. El titular de Hacienda ha pedido “coherencia” al de IU y le ha acusado de estar “obsesionado con hacer la competencia a otro grupo que no está sentado en esta Cámara”, en referencia a Podemos.