La portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha asegurado que “es importante que el rey mantenga su inviolabilidad”. Con estas palabras el Gobierno cierra la puerta a tocar los privilegios del monarca dentro de la propuesta lanzada este lunes por Pedro Sánchez para tocar la Constitución a fin de limitar los aforamientos de diputados y miembros del ejecutivo. Frente a formaciones como el PNV, que reclamaban acabar con la inviolabilidad del monarca, el ejecutivo asegura que el caso del rey “no entra en absoluto en este paquete”.
La posición de Unidos Podemos camina por la misma senda y exige abordar los privilegios del jefe del Estado en la reforma constitucional anunciada por Sánchez. Sin sus principales socios parlamentarios, la iniciativa de reforma parece contar con pocas posibilidades de prosperar, ni siquiera en el trámite inicial que Moncloa pretende abrir en el Congreso en menos de 60 días.
A la pregunta de por qué es importante la inviolabilidad del rey, la portavoz del Gobierno responde: “Porque es el jefe del Estado”. Sin más explicaciones. El ejecutivo descarta una reforma que obligaría a tocar la Constitución en modo agravado, convocar un referéndum y disolver las Cortes. Nada de eso está previsto. Moncloa solo quiere tocar los aforamientos de diputados y ministros y ni siquiera sabe exactamente cómo: el trabajo final de redacción se le ha encargado al Consejo de Estado.
Los informes del Consejo de Estado son preceptivos, pero no vinculantes, para la aprobación de reformas legales como la que prepara el ejecutivo de Sánchez. A ese órgano se envían las reformas aprobadas por el Consejo de Ministros para que recabar una opinión previa a su tramitación parlamentaria. En este caso el Gobierno quiere alterar el orden de factores y pedir que sea este órgano consultivo quien redacte el nuevo articulado que modificaría la Constitución. Según Celaá, “el Gobierno no abdica de sus propuestas respecto al aforamiento” ya que mantiene la iniciativa política del cambio y deja para el Consejo de Estado la parte práctica de redactar el nuevo articulado.
Con la propuesta del Consejo de Estado en la mano, Moncloa cree tener más posibilidades para “ahormar acuerdos” en el Congreso. Sin embargo, sin tocar los privilegios de la Casa Real esos acuerdos parecen, por el momento, imposibles.
Chats privados
La portavoz del Gobierno se ha referido también a la información desvelada por eldiario.es sobre el contenido de chats en los que jueces calificaban de “nazis” o “golpistas” a determinados líderes del independentismo catalán. Según Isabel Celaá se trata de “chats privados” y “algo que sea privado no debe ser objeto de consideración pública”. “Los chats privados no erosionan en nada el principio de separación de poderes”, ha concluido Celaá.