El Gobierno sigue sin terminar de hincarle el diente al recorrido que tendrá el pacto fiscal comprometido con ERC, uno de los grandes melones por abrir del recién inaugurado curso político. Ni se sabe cómo se afrontará la reforma del sistema de financiación autonómica con el resto de territorios, ni cómo se pretende aplicar la “financiación singular”, ni tampoco cuándo. Aunque el Ejecutivo de Pedro Sánchez empieza a poner el foco en que ese calendario no depende exclusivamente de la voluntad de la Moncloa.
“Vamos a ajustar al calendario lo máximo posible, pero no solo depende del Gobierno. También de la Generalitat y de su capacidad y disponibilidad para asumir las tareas del propio acuerdo”, planteó la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este martes tras el Consejo de Ministros. Montero anunció, además, que ya se han producido contactos entre su departamento y el Govern de Salvador Illa para agendar una serie de reuniones que aborden hasta qué punto Catalunya tiene ya la capacidad de impulsar su propia Hacienda.
“Tenemos previstas reuniones con la Generalitat para ver su disponibilidad de asumir las nuevas tareas que le corresponden según el acuerdo”, adelantó la vicepresidenta, que no quiso concretar más sobre el recorrido de la reforma y pidió tiempo y discreción. “Déjennos trabajar. Podremos ir informando en la medida en que vayamos avanzando, pero necesitamos la prudencia suficiente”, solicitó después de subrayar, una vez más, que el Gobierno no se plantea otro escenario que el de cumplir “íntegramente” lo firmado con Esquerra.
Hacienda no convocará el Consejo de Política Fiscal
Cuestionada por el contacto con el resto de comunidades para que su departamento dé las explicaciones que le demandan la mayoría de presidentes acerca de las implicaciones del pacto alcanzado en Catalunya, Montero puso en duda que el PP quiera realmente afrontar ese debate y arremetió contra las consignas de Feijóo a sus barones. “He asistido perpleja a instrucción del señor Feijóo a los presidentes autonómicos de que no hablen ni de la condonación de la deuda ni de financiación con el Gobierno. ¿Cómo puede el presidente del PP dar instrucciones a personas que tienen responsabilidades tan importantes para que no acudan a las reuniones a hablar sobre esto? Me gustaría saber cómo van a responder los presidentes autonómicos”, señaló.
Desde el Gobierno explican que durante el mes de julio quedaron comprometidas reuniones bilaterales entre el Ministerio de Hacienda y las consejerías autonómicas para afrontar la condonación de la deuda. Una interlocución que, según consideran en el departamento de María Jesús Montero, ha hecho saltar por los aires el líder de la oposición.
“Luego se quejan de no tener contactos con el Gobierno o se quejan de que otras comunidades sí sean recibidas. Pero es que siempre hacen lo mismo: no van a las reuniones, bajan los impuestos en sus territorios y le piden más dinero al Estado”, señaló Montero.
Fuentes del Ministerio de Hacienda descartan, al menos por ahora, volver a convocar una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, tal y como reclaman los populares para abordar una negociación multilateral. “Si es que son ellos quienes dejan sin efecto los órganos multilaterales. En julio se abstuvieron sobre la senda de estabilidad que les presentamos en el Consejo de Política Fiscal y luego en el Congreso la tumbaron”, lamentan esas mismas fuentes.
La propia vicepresidenta calculó en unos 11.500 millones de euros el impacto que tiene en las finanzas de comunidades autónomas y ayuntamientos que el Partido Popular tumbe una senda de estabilidad que este martes el Consejo de Ministros volvió a aprobar y que el Gobierno volverá a llevar al Parlamento, donde fue rechazada en el mes de julio con los votos en contra de PP, Vox y Junts, entre otros.
María Jesús Montero avisó también a los populares de que su voto en contra, más allá del perjuicio a las cuentas públicas de las autonomías y consistorios, no provocará que el Gobierno se eche atrás con los Presupuestos Generales del Estado.
“Si el PP cree que tumbando la senda de déficit tumba los Presupuestos, que se olvide. El Gobierno de España va a presentar los Presupuestos de 2025 ya sea con esta senda o con la anterior”, se comprometió. Aunque el Ejecutivo asume la dificultad de ahormar ahora una mayoría parlamentaria que respalde esas cuentas, la ministra de Hacienda aseguró que impulsarán las negociaciones con todos los grupos políticos. También con Junts y ERC, cuyos congresos afrontarán ambas formaciones independentistas durante este próximo otoño. “Si no salen adelante lo tendrán que explicar aquellos que ponen todo el tiempo chinas en el camino para que el Gobierno no pueda desplegar su iniciativa política”, concluyó.
Durante el Comité Federal del PSOE el pasado sábado, el propio Pedro Sánchez ya advirtió de que el escenario de unas elecciones anticipadas no es ni siquiera una hipótesis por mucho que se le compliquen las cosas en el Congreso. “Con un poder legislativo constructivo o restrictivo, vamos a seguir gobernando para la gente, para la convivencia y el progreso”, dijo en un intento de ofrecer alguna garantía de continuidad a la legislatura.