El Gobierno aprobará el sábado el plan anticrisis que aún negocia la coalición

Irene Castro

21 de junio de 2022 14:52 h

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No es la primera vez que el Gobierno duplica sus reuniones cuando recibe batacazos electorales. Lo hizo tras los comicios en Castilla y León y sigue una estrategia similar tras la debacle en Andalucía: Pedro Sánchez convocará un Consejo de Ministros extraordinario el sábado para aprobar el decreto con medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que contendrá la prórroga de algunas de las que están vigentes e incorporará algunas novedades que aún se están negociando en el seno de la coalición. Así lo ha anunciado la portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión que se ha producido este martes.

Sánchez trata de retomar la iniciativa después de que el PP de Alberto Núñez Feijóo personificado en Juanma Moreno Bonilla se haya hecho con la mayoría absoluta en el antiguo feudo socialista. Las alarmas han comenzado a sonar en Moncloa, donde llevan semanas preparando un cambio de estrategia con el que pretenden mostrar una mayor cercanía del Gobierno con los ciudadanos, a pesar de que insisten en desvincular los resultados de unas autonómicas del desgaste del Gobierno. Sánchez también quiere dar un impulso político al PSOE.

Con la convocatoria extraordinaria, el presidente quiere trasladar la imagen de que el Gobierno está centrado en solucionar los problemas de los ciudadanos. Así, no espera a la reunión del gabinete ordinaria (que en este caso se producirá el lunes), a pesar de que llegaría a tiempo dado que el actual plan anticrisis no caduca hasta el 30 de junio. Sánchez comienza el martes los prolegómenos de la cumbre de la OTAN con la recepción del secretario general, Jens Stoltenberg, para visitar las instalaciones preparadas en Ifema y con una cena en el Palacio Real presidida por los reyes. Esa es la principal razón por la que la cita del Consejo de Ministros se adelanta al lunes 27.

“No es solo cuestión de imagen sino de gestión de los contenidos”, ha respondido Rodríguez a la pregunta de por qué es necesario separar 48 horas esas convocatorias. La portavoz ha defendido que haya dos reuniones por la “densidad” de las cuestiones que se aprueban y ha asegurado que “cuando los universitarios” se dediquen a analizar la labor desempeñada por el gabinete “verán que no hay parangón con otros consejos de ministros de nuestro país” respecto al número de medidas aprobadas ni las cuantías.

También la vicepresidenta y líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, aprovechó la resaca electoral para plantear un cheque de 300 euros para la compra destinado a familias vulnerables, un bono de transportes o la progresividad de la bonificación de los carburantes. Y también las ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a pesar de que se están negociando internamente y los socios de la coalición chocan por la ambición de las medidas a aprobar. De hecho, el ala socialista ha expresado el malestar por que Unidas Podemos haga públicas sus propuestas como método de presión al socio mayoritario.

Retoma la relación con ERC

Uno de los principales escollos está siendo el impuesto a las eléctricas, que el socio minoritario quiere aplicar ya mientras el ala socialista sostiene que hay que buscar una fórmula jurídicamente incuestionable. La intención de Moncloa, en todo caso, es mantener el grueso de las medidas que se pusieron en marcha hace tres meses: el incremento de un 15% del Ingreso Mínimo Vital, la bonificación de los carburantes, la rebaja en los impuestos vinculados con la electricidad o la prohibición de subir los alquileres más de un 2%. Pero los socialistas asumen que no se pueden prorrogar sin más.

La debacle de las elecciones en Andalucía ha protagonizado buena parte de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Como ya habían hecho otros portavoces socialistas, Rodríguez ha desvinculado los comicios del desgaste del Gobierno al asegurar que se trata de unas elecciones autonómicas. “El Gobierno está en plena forma”, ha afirmado con rotundidad la portavoz de la coalición. También Yolanda Díaz ha dado por hecho que la coalición llegará hasta final de 2023:  “Una mala noticia a los adversarios: el Gobierno no solo va a terminar la legislatura, queda mucha tarea y seguramente lo mejor por delante”.

Díaz no ha querido valorar los resultados que ha obtenido Por Andalucía -la candidatura que amadrinaba- en los comicios del sábado y que supusieron una debacle para la izquierda bajo el pretexto de que la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros no era el escenario propicio para hacerlo. Lo que sí ha dejado claro es que le produce “tristeza” que gobierne el PP por la distancia que les separa en las políticas que se ponen en marcha. “Más allá de lo discursivo, van en contra de las medidas que necesita la gente en este momento”, ha dicho Díaz, que ha asegurado que “si gobernara Feijóo no revalorizaría pensiones conforme al IPC”, se propiciarían recortes en los servicios públicos o no se subiría el Salario Mínimo Interprofesional, ha relatado en base a las votaciones y declaraciones que ha hecho el líder del PP.  

No obstante, los socios del Gobierno han exigido a Sánchez políticas de izquierdas para afrontar lo que queda de legislatura y Moncloa se ha puesto manos a la obra para intentar resolver el conflicto con ERC nada más pasar las elecciones andaluzas. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, recibirá a la consellera Laura Villagrá este miércoles. La intención de la Generalitat era que Pere Aragonés mantuviera una reunión con Sánchez, que el presidente aceptó, pero cuya convocatoria se ha congelado, aunque fuentes de Moncloa aseguran que se producirá. La cita de los responsables de Presidencia servirá para allanar el camino y retomar el diálogo ante la crisis que atraviesan por el espionaje al independentismo. “La reunión es una buena noticia. La normalidad y el diálogo con todas las comunidades también con Catalunya es una hoja de ruta de este Gobierno un diálogo y unas relaciones institucionales que nada se parecen hoy a la que existiera en 2017 o 2019”, ha señalado la portavoz.

Sánchez visita la sierra arrasada por un incendio

La principal preocupación en Moncloa es la distancia del Gobierno con los ciudadanos y que no llegan los mensajes a juzgar por el desgaste que van dibujando las encuestas. Por eso la estrategia pasa por que Sánchez pise más la calle. En esa dirección, el presidente se trasladará este miércoles a Zamora para ver de primera mano las consecuencias del incendio de Sierra Culebra que ha arrasado 30.000 hectáreas, según ha anunciado la portavoz. En esa zona se han producido protestas por la inacción de las autoridades.

El Gobierno ha aprobado este martes la estrategia y el plan de prevención y lucha contra incendios que afecta a 12 ministerios y que pasa por la coordinación en la extinción de los incendios o por la persecución judicial, entre otras cosas. Rodríguez ha recordado la puesta en marcha de un nuevo sistema de emergencias por el que se anuncian a través de SMS para favorecer los planes de evacuación.