Habrá incremento del gasto militar, a pesar de la oposición de Unidas Podemos y el resto de aliados de la coalición. Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 contemplan, en total, un 25,8% de aumento respecto al año anterior. Los fondos asignados al Ministerio de Defensa se incrementan un 6,5% y la cifra es del 8,4% si se tienen en cuenta los fondos europeos. Pero el grueso de la subida obedece a los programas especiales de modernización, que serán 4.900 millones de euros. Son las cifras que ha ofrecido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha dado luz verde a las cuentas públicas tras cerrar el acuerdo en la madrugada de este martes.
La ministra ha explicado que esos programas “no computan en el límite de gasto no financiero”. “Para 2023, asciende a 4.900 millones”, ha señalado la titular de Hacienda, que ha dicho que el grueso de los nuevos contratos se destinarán a la industria nacional (para empresas como Navantia o Indra) y se traducirán en “22.667 empleos de forma directa o de forma indirecta”. “Creo que superamos esa visión excesivamente militarista sobre los gastos en defensa”, ha puntualizado. Fuentes gubernamentales explican que se produce un alza de 2.000 millones en ese tipo de programas respecto al ejercicio anterior y que no ha habido problemas con los socios porque no supone restarle al resto de departamentos ni computa en el gasto no financiero, como ha dicho la ministra.
A pesar de la férrea defensa de la subida del gasto militar, Montero ha concedido que la subida del 6,5% para el Ministerio de Defensa “está en línea” con la que han experimentado el resto de departamentos y “muy por debajo” de algunos ministerios con “carácter social”, entre los que ha citado el de Derechos Sociales, que pilota Ione Belarra, que sube un 18%; y el de Igualdad, que se incrementa un 14%. Así, ha señalado que en lo que se refiere al aumento del Ministerio de Defensa lo que se está “acometiendo la subida salarial” de los miembros de las Fuerzas Armadas.
En todo caso, ha insistido en que la subida del gasto militar se lleva a cabo también en los programas especiales y ha defendido que estos sirven para desarrollar “tecnologías hibridas que tienen un alto nivel añadido”. “Invertir en tecnología es invertir en I+D+I”, ha afirmado Montero, que ha asegurado que convertir ese sector en vanguardia puede ser “punta de lanza” para otros. Fuentes del ala socialista del Gobierno sostienen que el socio minoritario no ha puesto resistencias dado que se trata de partidas que acaban repercutiendo en la creación de empleo.
“El tercer elemento es que los compromisos del presidente se cumplen”, ha zanjado Montero sobre las discrepancias en el seno de coalición. La titular de Hacienda ha dejado claro que el ala socialista ha impuesto su posición: “El presidente del Gobierno es el máximo responsable de estas cuentas y, cuando se compromete con su palabra, los Presupuestos dan cobertura a ese compromiso”. Montero ha asegurado que “si sigue el ritmo de crecimiento” que reflejan estas cuentas para el gasto en Defensa se llegará en el “horizonte de 2027-2029” al compromiso del 2% del PIB que se alcanzó en el seno de la OTAN. “Tendremos la posibilidad de contribuir con algo tan importante como la seguridad internacional”, ha apostillado.
Sin avances en la ley de vivienda
La ministra de Hacienda ha desligado por completo la negociación presupuestaria de la ley de vivienda y ha recordado que ésta ya fue “el broche de cierre” para las anteriores cuentas públicas. “Nosotros cumplimos. Lo que se pactó para los Presupuestos de 2022 se registró tal cual en el Congreso, cuestión distinta es que los grupos hayan presentado enmiendas que se tengan que negociar en el ámbito de la negociación parlamentaria”, ha dicho en referencia a la intención de Unidas Podemos de ampliar el límite de los precios de los alquileres a todos los propietarios y no solo a los grandes tenedores, que fue el pacto al que llegaron ambas partes el año pasado.
“La negociación empieza ahora”, ha dicho Montero sobre las reticencias que ha mostrado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, precisamente por la falta de avances en esa norma, que es fundamental para los aliados de la coalición.