Ayuso abre las puertas de la Comunidad de Madrid a un referente de la ultraderecha como Javier Milei y el PP sostiene al presidente del parlament balear tras su ataque a las víctimas del franquismo. Y mientras, Alberto Núñez Feijóo, desde la sala de mandos de la calle Génova, calla. Esa es la situación que describe el PSOE para confrontar la connivencia con la extrema derecha de los populares y, de paso, poner el dedo en la llaga del liderazgo de su presidente.
“Oímos más a Isabel Díaz Ayuso que a Feijóo”, señaló la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, este jueves, en una entrevista en laSexta. Ribera pidió al presidente de los populares que “aclare cuál es la posición” de su partido respecto a la visita de Milei tras sus ataques al Gobierno de España. “Parece que el PP está en manos de la opinión de Ayuso”, aseguró.
Tras hacerse oficial la agenda del presidente argentino en España, que incluye un encuentro con Isabel Díaz Ayuso para la entrega de una medalla honorífica de la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo de Pedro Sánchez salió en tromba a criticar el paso unilateral de Ayuso en plena crisis diplomática con Argentina.
“La presidenta madrileña hace gala de una profunda deslealtad hacia las instituciones españolas, al ir en contra del art. 5.2 de la Ley 2/2014 de la Acción y del Servicio Exterior, aprobada durante el mandato de Mariano Rajoy, y no informar al Ministerio de Exteriores de su encuentro con un mandatario extranjero, tal y como obliga dicha Ley”, señalaron fuentes del Ejecutivo tras conocerse un encuentro al que, por cierto, tampoco ha sido invitado Alberto Núñez Feijóo por parte de su compañera de partido.
La realidad es que el PP de Feijóo se ha vuelto a poner de perfil con el sector más ultra de su partido, encarnado en Ayuso, así como con la extrema derecha que sostiene buena parte de sus gobiernos autonómicos y municipales. Feijóo ya hizo equilibrios, internos y externos, cuando Milei ganó las elecciones y logró la Presidencia de Argentina. El PP, con su líder a la cabeza, felicitó al pueblo argentino por haber votado “cambio”, y por poner fin al 'kirchnerismo'. Sin querer aplaudir expresamente a Milei, tampoco quiso buscarse un problema en su propio partido. La diputada Cayetana Álvarez de Toledo y la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, fueron invitadas a la toma de posesión de Milei.
El líder del PP tampoco quiere líos con el gobierno argentino, país donde residen decenas de miles de personas con derecho a voto en España, especialmente en Galicia. De hecho, la Xunta tiene un delegado permanente en Buenos Aires que forma parte también del organigrama del PP de Feijóo, que gana con claridad en las sacas del voto emigrante.
El líder de los populares sí salió en defensa de Milei cuando el ministro de Transportes español insinuó que consume algún tipo de “sustancia”, y también tras desatarse una importante crisis diplomática a cuenta de las palabras del mandatario argentino contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, durante un acto político de Vox a menos de un mes de las elecciones europeas.
Este jueves, desde el PP también apoyaron que Isabel Díaz Ayuso condecore a Milei, pese a la crisis diplomática sin cerrar. Y también pese a que la presidenta de Madrid no informó al Gobierno, lo que incumple la Ley de Acción Exterior, según el Ejecutivo. En cualquier caso, Feijóo no asistirá al acto oficial de este viernes ya que no ha sido invitado por Ayuso, que no suele invitar a otros líderes políticos a sus eventos salvo alguna excepción.
La agresión a las víctimas en Baleares
El desprecio del presidente del parlament balear a las víctimas del franquismo tras romper una foto de Aurora Picornell que exhibía el grupo socialista en la cámara autonómica ha supuesto esta semana otro motivo de choque frontal entre el Gobierno y la oposición. “Se van a trasladar los acontecimientos al Ministerio Fiscal por si pudieran ser constitutivos de un delito penal de odio o de cualquier otra tipificación del orden penal”, avanzó el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Los socialistas se han volcado en los últimos días en intentar trasladar al PP toda la presión de forzar la dimisión de Gabriel Le Senne, de Vox, como presidente del parlament. Un cargo al que fue aupado por los populares de Marga Prohens tras el pacto por la gobernabilidad de Baleares posterior a las elecciones del 28M del año pasado.
“Como presidenta del Govern quiero expresar mi rechazo y mi pesar por los hechos sucedidos el martes pasado”, se desvinculó Prohens, quien señaló que “todo el mundo tiene que saber estar a la altura de su cargo y de su responsabilidad y preservar siempre las formas por respeto a los ciudadanos y a las instituciones”.
Los de Feijóo gobiernan la comunidad autónoma gracias a un pacto que ha permitido a la extrema derecha obtener importantes cotas de poder y de manejo presupuestario a través de los consells insulares. El gesto de Le Senne acompaña a la aprobación o preparación de diferentes leyes en las comunidades autónomas donde el PP gobierna con Vox para acabar con la recuperación de la Memoria Democrática y evitar que los familiares de los desparecidos durante el franquismo recuperen los restos de quienes fueron asesinados por la dictadura. El PP de Alberto Núñez Feijóo no se ha quejado en público ni ha desautorizado unas leyes que hasta la ONU ha criticado.