El Gobierno sigue decidido a aplicar el artículo 155 como respuesta a Puigdemont
El Gobierno de Rajoy está decidido a aplicar el artículo 155 de la Constitución como respuesta a la declaración de independencia proclamada por Puigdemont en el Parlament y luego suspendida. Según fuentes del Ejecutivo, el Gobierno barajaba tres escenarios para la reunión de este martes en el Parlament: independencia, independencia con suspensión y elecciones. Sobre los dos primeros supuestos Rajoy y su equipo habían tomado la decisión de responder con el 155.
La medida que aprobaría el Gobierno en su reunión extraordinaria este miércoles exige todavía de una intensa negociación con los principales partidos de la oposición, en los que Rajoy se quiere apoyar para no ir en solitario a la votación del Senado.
Durante las semanas de contactos constantes entre Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera se ha barajado la idea de aplicar el 155 con la intención de disolver el Parlament y hacer lo mismo con el Gobierno de Puigdemont. La decisión obligaría a nombrar un Govern en funciones, en quien residiría la responsabilidad de convocar elecciones.
Nuevas elecciones en Catalunya
La idea de un 155 con línea de meta en unas nuevas elecciones en Catalunya cuenta con la complicidad de Ferraz, aunque algunos asesores de Pedro Sánchez han advertido del riesgo que supone ir a unos comicios en los que los independentistas podrían aumentar su peso, dándole la vuelta a las encuestas.
La decisión de recurrir al 155 no cuenta con la aprobación del PSC.
El trámite que sigue a la decisión del Consejo de Ministros es complejo. Tras su decisión, Moncloa tendrá que ponerse en contacto con la Generalitat pidiéndole que rectifique y dándole un plazo para que haga efectiva la corrección de sus actos. Si la respuesta de Barcelona no llega en el plazo requerido, Moncloa se pondrá en contacto con el Senado para comunicarle su intención de aplicar el artículo 155.
Llegados a ese punto, el Senado tendrá tres tareas: convocar a la mesa, reunir a la Comisión de Comunidades Autónomas (a cuya reunión están invitados todos los presidentes autonómicos) y, por último, llevar el tema al pleno. Rajoy quiere garantizarse los apoyos de PSOE y Ciudadanos y no tener que apoyarse en su mayoría absoluta para impulsar en solitario una medida de tal repercusión.
En su redacción, el artículo 155 deja mucho espacio para la interpretación de cuáles son las medidas con las que se hace valer su espíritu.