Pedro Sánchez trata de retomar la iniciativa tras el varapalo en las elecciones de Andalucía, que han activado todas las alarmas en Moncloa. Tras el shock inicial, los socialistas siguen masticando la derrota y analizando sus causas más allá del paupérrimo balance de la noche electoral. El presidente trasladó a la dirección del partido la necesidad de pisar la calle y mejorar la comunicación y el primer intento de pasar página ha sido el anuncio de la bajada del IVA de la electricidad del actual 10% al 5%, que supondrá que España tenga el tipo más bajo de la luz de toda Europa junto a Malta.
Ha sido la primera confirmación sobre el contenido del nuevo plan anticrisis que aún se negocia en el seno de la coalición y que el Consejo de Ministros aprobará el sábado (otra decisión que busca salir del marco de la debacle del 19J) sin esperar a la reunión del gabinete prevista para 48 horas después. Sin embargo, el as que el presidente se guardaba bajo la manga para copar los titulares en la primera sesión de control al Gobierno tras el éxito del PP ha dejado un sabor agridulce a sus socios, que le reclaman un giro a la izquierda para aplacar un cambio de ciclo.
Unidas Podemos ha dicho que es una medida que “ni de lejos es suficiente” para combatir la inflación y mantiene la presión para que se incorporen otras como un bono de 300 euros para que las familias vulnerables hagan la compra o una bonificación del transporte público, que comenzó con una propuesta de un abono de diez euros y que el socio minoritario de la coalición cree que puede acabar en una rebaja del 50%. Esa negociación sigue en marcha, aunque el principal escollo se encuentra en la urgencia que Unidas Podemos reclama para abordar ya el impuesto a las eléctricas.
Impuesto a las eléctricas, sí; ¿pero cuándo?
Ante las discrepancias que han emergido públicamente, el ala socialista se ha esforzado por dejar claro que habrá un gravamen para esas empresas que están teniendo beneficios multimillonarios en plena escalada de precios y con la inflación desbocada aquí y en otros paises de Europa. “La decisión está tomada, está comunicada”, dijo la portavoz, Isabel Rodríguez, en una entrevista en Al Rojo Vivo, de laSexta. Unidas Podemos exige que esa tasa se incorpore de alguna manera en el decreto, pero desde Hacienda se muestran reticentes a incluirlo en esa figura legislativa bajo el argumento de que “está limitada en la parte fiscal”. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha dicho desconocer el planteamiento de un recargo de diez puntos en el Impuesto de Sociedades a las grandes eléctricas que ha hecho la líder de Unidas Podemos en la coalición, Yolanda Díaz. “Ignoro estas propuestas. A veces lo que veo en medios no se corresponde con el trabajo serio, responsable y técnico que se está haciendo dentro del Gobierno”, declaró Calviño.
El impuesto a las eléctricas así como a las grandes fortunas ha sido precisamente la reclamación del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en la sesión de control donde el presidente ha aprovechado para lanzar el anuncio. Los republicanos catalanes ven un “parche” tanto la rebaja del IVA como el bono que defendió la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el lunes, también tras la debacle de la izquierda andaluza. “Haga lo que prometieron que harían porque si no, la carestía de la vida les arrasará”, le había advertido Rufián, quien ha asegurado que la inflación es la verdadera amenaza para las fuerzas de izquierdas.
ERC se abre a apoyar el decreto
Desde ERC aguardan a la letra pequeña del decreto, pero esta vez se abren a apoyarlo. El actual plan anticrisis que está vigente hasta el 30 de junio no contó con el respaldo de los trece diputados que lidera Rufián porque su votación se produjo en pleno escándalo por el espionaje de Pegasus a dirigentes independentistas y fue salvado in extremis por EH Bildu. Fuentes de los republicanos esperan que se produzcan avances en la solución de ese conflicto.
El Gobierno asegura que el plan anticrisis al que dará luz verde el sábado será más ambicioso que el anterior y que irá más allá de la bajada del IVA al 5%, que era una propuesta que había hecho el PP y que hasta hace unos días el Ejecutivo había rechazado alegando que no era visto con buenos ojos en Bruselas. “No apoyaron la bajada del 21% al 10%, desconocemos lo que van a hacer, solo atienden al interés electoral y no el general”, ha dicho el portavoz socialista, Héctor Gómez, sobre la posición que mantendrán los de Alberto Núñez Feijóo, que ahora consideran que la medida llega “tarde y mal”, informa Aitor Riveiro.
Lo que dan por hecho en el Gobierno es que se prorrogará la subida del 15% del Ingreso Mínimo Vital y la bonificación de 20 céntimos a los carburantes sin que incluya una progresividad como reclama Unidas Podemos. La explicación que dan los socialistas es que es una medida que llega a las clases medias, frente a la crítica de que se benefician de ella también los más pudientes.
Aunque Moncloa guarda con celo el resto de medidas que pretende poner en marcha con el nuevo decreto para hacer frente a la inflación en parte porque aún se están negociando internamente, fuentes gubernamentales asumen las críticas porque el anterior se ha quedado “corto” y anticipan que se incluirán “más sectores” sin detallar hasta dónde pretenden llegar.