El Gobierno en funciones confía en que la violencia en las protestas en Catalunya se rebaje en las próximas horas tras tres jornadas que han acabado en altercados. Así lo ha expresado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una comparecencia tras la reunión del comité de coordinación que analiza la situación tras la sentencia del procés.
Marlaska cree que la actuación policial, que se ha saldado ya con 97 detenidos por los disturbios –de los cuales cuatro están en prisión provisional por “desórdenes y atentado”– tendrá un efecto disuasorio así como el rechazo social que genera la violencia. “Deseamos, esperamos, también por información, que los hechos vandálicos disminuyan. Primero porque se está viendo y observando la actuación coordinada, la cooperación de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, ha expresado: “Se estarán dando cuenta, por el nivel de detenciones, de que participar no es impune”.
“La sociedad catalana está trasladando que no quiere ser testigo de ninguna actuación delictiva”, ha agregado el ministro, que ha resumido que considera que la “actuación policial” sumada a la “conducta activa de la sociedad catalana” conllevarán una rebaja de la tensión en las calles, donde han resultado heridos ya 194 agentes.
Marlaska ha querido mandar un aviso contundente a los “grupos violentos y coordinados” que protagonizan esos altercados desde el lunes. “No les quepa ninguna duda de que se seguirá deteniendo a quienes tengan conductas delictivas porque no hay, no habrá impunidad”, ha afirmado en su intervención inicial en la sala de prensa de Moncloa.
“Ninguna actuación delictiva criminal va a quedar impune; cualquier actuación criminal relacionada con el conjunto de hechos que se están verificando estos días”, ha dicho Marlaska, que ha señalado a sus “responsables, inductores o partícipes de cualquier tipo”.
El ministro del Interior no ha querido dar ningún detalle sobre la investigación a Tsunami Democràtic después de que Pedro Sánchez asegurara este miércoles que empieza a “saber quién está detrás” de esa plataforma que impulsa las protestas que acaban con violencia. “Permitidme que para que la investigación tenga el éxito necesario y preciso la cautela debe ser máxima en estos términos”, ha respondido.
El Gobierno no prevé actuar contra Quim Torra tras su discurso en el Parlament, en el que ha reiterado que su intención es celebrar un referéndum esta legislatura. “Habla de declaraciones y yo de hechos”, ha contestado Marlaska a los periodistas. De esa propuesta se han desmarcado ERC y la CUP y varios partidos han reclamado a Torra su dimisión, entre ellos el PSC y los comunes.
Lo que sí ha exigido Marlaska al presidente catalán es que “condene de forma expresa e indubitada la violencia que se viene ejerciendo en Catalunya” así como que agradezca la labor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, le ha advertido de que “conoce y sabe hoy más que nunca por los resultados recientes” -en referencia a la sentencia del procés- “cómo actúa un Estado de derecho”. “Permítanme que recuerde a Torra si quiere ser el president de los catalanes, el más alto representante del Estado en Catalunya o si quiere ser un activista”, ha zanjado.