Entre la incomprensión y la incredulidad por las recientes operaciones policiales y procesos judiciales alrededor de exdirigentes del Partido Popular, miembros de la formación conservadora admiten que están en “shock total” mientras el Gobierno edifica una estrategia defensiva basada en “las buenas previsiones económicas”.
La detención del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la citación al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para declarar en el juicio del caso Gürtel, “todo lo que está pasando con Rodrigo Rato y lo de Murcia ha sido una conmoción” para el partido, que un dirigente define como un “shock total”.
Diferentes miembros de la formación conservadora admiten que “hay una gran preocupación” por las últimas actuaciones judiciales. Pero el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, recuerda que tanto el partido como el Ejecutivo de Rajoy “ya han vivido situaciones similares en otras ocasiones”.
En 2013, con un Gobierno de mayoría absoluta, Mariano Rajoy aguantó la fuerte presión política que supuso la publicación de los SMS que había enviado el presidente al extesorero del Partido Popular Luis Barcenas, imputado en el caso Gürtel.
“En el Gobierno trabajamos con la misma actividad que siempre. No vamos a entrar en una depresión absoluta que tenga efectos en la gobernabilidad del país”, añade Ayllón.
El secretario de Estado resta importancia al impacto de los casos judiciales incluso con la debilidad parlamentaria del PP en esta legislatura. “Tenemos unos objetivos claros. Vamos por el camino correcto. Estamos negociando los presupuestos y tenemos la sensación de que los vamos a sacar, este tema no le afecta”, añade.
Tanto Ciudadanos como Coalición Canaria ya han anunciado que mantienen el acuerdo de apoyo a las cuentas elaboradas por el Gobierno de Rajoy para 2017, mientras que el PNV se ha instalado en el silencio mientras duren las negociaciones.
La estrategia del Gobierno pasa por contrarrestar los golpes judiciales con una avalancha de datos económicos positivos. “El Gobierno ha sido prudente en sus estimaciones económicas”, empezó Rajoy su discurso ante la asamblea de la patronal de la CEOE. Este viernes en el congreso de Nuevas Generaciones, las juventudes del PP, se espera que el presidente se centre en la economía y vuelva a tratar de aislar los casos de corrupción.
En el terreno judicial la posición del partido ha sido vista con cierta “incomprensión” por algunos dirigentes que aprecian mensajes contradictorios en el discurso de “la justicia funciona” y las declaraciones del portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, y del partido politizando las decisiones judiciales y afirmando que “no puede compartir la decisión adoptada por la mayoría del tribunal” al llamar a declarar a Rajoy.
Aunque Rajoy rompió con la estrategia del partido y situó en la “pura normalidad” su citación a declarar, Ayllón insiste en que “es mucha casualidad que en las ultimas semanas los tribunales se pongan a tomar decisiones alrededor de los casos de corrupción de los últimos cinco años de este país”. Además, remacha que la acusación popular se mueve con el objetivo de “perjudicar la imagen del presidente del Gobierno”.
La dirección del PP madrileño se reafirma en su actuación ante algunas voces críticas que internamente denunciaban “intereses políticos en las decisiones” que se han traducido en la detención de González. Un miembro de la dirección regional apunta que no es necesario hacer pedagogía ante los afiliados, pese a que se pueda entender que estén conmocionados.