El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros un decreto ley con una serie de medidas para paliar los efectos de los desahucios. Para ello, ha anunciado la creación de un fondo social de viviendas en alquiler para desalojados (cuya cuota no se ha especificado en la rueda de prensa), aprovechando el parque de casas sin vender, y ha establecido los criterios de vulnerabilidad para evitar el desahucio. Eso sí, la Ley Hipotecaria, de momento, no se reforma.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que se han aprobado medidas clave, que se entienden como las “más urgentes” para responder a “razones humanitarias”. Según esto, los lanzamientos se paralizarán durante dos años para los que no superen los 1.597,53€ mensuales, es decir tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (532,51€) y un total de 19.170,36€ anuales, cuya cuota hipotecaria supere el 50% de los ingresos netos y además cumpla alguna de estas condiciones: familias numerosas o con menores de 3 años de edad; unidades monoparentales con al menos dos hijos menores a su cargo; con personas que por enfermedad estén incapacitadas para trabajar o con discapacidad mayor al 33%; deudores en paro y sin prestación por desempleo o estar en supuestos de violencia machista. Entre estos criterios, no entrarían los trágicos casos de Granada y Barakaldo.
“La dación en pago ya estaba en el código de buenas prácticas”, dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos, “pero falta desarrollarlo”. “Hemos escogido unos colectivos suficientemente importantes a los que durante dos años, sin coste, podrán permanecer en la casa”.
En cuanto al acuerdo frustrado con el PSOE, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría reconoció que “eran perentorias estas cuestiones urgentes, pero hay cuestiones importantes que hay que modificar, aunque con menos urgencia, como las sociedades de tasación”. Y añadió: “Hay que ser muy consecuentes con nuestra trayectoria anterior, y le pido al PSOE que seamos consecuentes con lo que pedimos ahora, porque somos partidos de Gobierno”. Además, según la vicepresidenta, “no podíamos esperar a una reforma en bloque como pedía el PSOE, porque había que tomar medidas urgentes”.
Sáenz de Santamaría dice que “escuchamos a la calle, pero tenemos que tomar las medidas que como Gobierno son las más adecuadas en momentos de crisis por el déficit, la deuda pública, el sistema financiero y las reformas estructurales que hemos abordado”.