Desde que los catalanes votaron el 9-N, el Gobierno ha evitado por todos los medios contestar a ninguna pregunta de los informadores. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha abandonado con prisas los pasillos del Senado después de contestar a una pregunta del senador de CiU, Josep Lluis Cleries. A su espalda se han quedado los periodistas formulándole preguntas a voz en grito.
La número dos del Ejecutivo se ha negado a explicar nada a la prensa sobre las consecuencias de la jornada de votación y las actuaciones previstas de la Fiscalía. A este gesto, se suma la actuación del ministerio de Justicia el mismo domingo por la noche, que ofreció su reacción cuando se le indicó que entraba en directo en los informativos de la noche. A los periodistas ni siquiera se les permitió acceder a la misma sala en la que estaba Rafael Catalá.
La única respuesta es la que ha dado la número dos del Ejecutivo a Cleries, quien ha preguntado al Gobierno si está dispuesto a hacer política para solucionar los problemas de Cataluña “en vez de dejarlos en manos del Tribunal Constitucional”. La contestación, tensa, no ha ofrecido ninguna novedad. CiU ha acusado al Gobierno de no respetar los deseos de los catalanes y despreciar la votación. Desde el Gobierno, el reproche ha sido el de no respetar la suspensión del Tribunal Constitucional y de crear división: “Si lo que quieren es la independencia, el PP no va a prestar sus votos para la secesión”.
Cleries ha recordado que los más de 2.300.000 ciudadanos que acudieron a votar lo hicieron “a pesar del Gobierno, de sus amenazas y de esconderse tras los tribunales para crear miedo y confusión”, y solo han recibido como respuesta “faltas de respeto”. El convergente ha lamentado que el ministro de Justicia diera “una respuesta de plasma” caracterizada por su “intolerancia y falta de visión política”. “¿Cómo pueden menospreciar a tantos miles de personas? Gobernar es dialogar, pero ustedes a Cataluña no la escuchan, le dan la espalda”, se ha quejado.
La vicepresidenta ha negado la versión del Govern de que el proceso de participación fue un éxito. “Presentan así lo que es un fracaso de la Generalitat y de su partido porque dos de cada tres catalanes les han ignorado”, ha espetado Sáenz de Santamaría aunque sin entrar en la discusión de las cifras “por respeto a la Cámara”.
“Su única agenda es la inestabilidad y la tensión y han hecho de los objetivos de los partidos minoritarios su programa”, ha respondido la número dos de Rajoy, que ha insistido en que la Generalitat “se ha olvidado de cinco millones de catalanes”. Así, ha vuelto a acusar a Mas de “saltarse las reglas con la excusa de la política”.
“Mire el tanto por ciento de los que votaron sobre el censo, olvídese de la política del ordeno y mando y no nos traten como súbditos. Si lo que pasó el domingo es tan ilegal como dice, ¿por qué lo permitieron?”, ha preguntado el senador, que ha tenido que escuchar burlas cuando se ha referido a la atención de los medios internacionales sobre la consulta, para la que se acreditaron 800 periodistas extranjeros.