El Gobierno ha lamentado hoy las trágicas consecuencias del accidente ocurrido el pasado sábado en la provincia de Punyab (Pakistán), al explotar un camión cisterna cargado con combustible, que causó cerca de 150 muertos y más de un centenar de heridos.
El Ejecutivo, en un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, expresa sus “más sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos, espera el pronto restablecimiento de los heridos y expresa su solidaridad al pueblo y a las autoridades de Pakistán”.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha anunciado hoy una investigación “seria y completa” sobre las causas del accidente.