Explicaciones y autonomía universitaria. Son los dos conceptos a los que se ha aferrado escuetamente el Gobierno en su amparo a la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, ante el caso de su máster falsificado.
No hay registro de entrega de su trabajo de fin de máster; no hay trabajo fin de máster; el tribunal que supuestamente lo examinó era ilegal; las notas se modificaron dos años después de que acabara el máster para podérselo aprobar y justo antes de que Cifuentes pagara la solicitud del título; la universidad ha decidido abrir una investigación 24 horas después de dar una rueda de prensa en la que justificaba como “error de transcripción” los cambios de notas...
Pero el Gobierno ha despachado el caso, que afecta a una de las dirigentes del PP más importantes con una escueta frase: “Tanto la presidenta como la universidad han dado las explicaciones y como ministro de Educación respeto la ley de autonomía universitaria y creo en ella”.
Preguntado de nuevo sobre el caso, Méndez de Vigo ha repetido la jaculatoria: “Reitero: la presidenta dio explicaciones inmediatamente, también salieron los responsables de la Rey Juan Carlos y van a abrir un procedimiento por la alteración o subsanación de las notas. Las explicaciones están dadas”.