El Gobierno griego asume que una derrota en el referéndum llevará a las elecciones anticipadas seis meses después de la victoria de Syriza y Alexis Tsipras el 25 de enero pasado. “Si gana el sí, habrá elecciones”, aseguran fuentes gubernamentales a eldiario.es. El propio Alexis Tsipras, primer ministro griego, ha dejado caer este lunes en una comparecencia televisada que el Ejecutivo dimitirá el lunes si pierde el referéndum.
“Luché, hice todo lo que pude para [lograr] un acuerdo justo”, dijo Tsipras durante una entrevista en la televisión pública. Y añadió: “Vamos a sobrevivir y vamos a elegir nuestro futuro, los griegos sobrevivirán sin programa de rescate”.
Tsipras ganó las elecciones con la promesa de recuperar “la dignidad del pueblo griego”, de “rechazar los memorandos (políticas de austeridad impuestas desde los organismos internacionales para pagar la deuda)” y “no negociar con la troika, una entidad no reconocida como organismo comunitario”.
Seis meses después, en los que vencimiento tras vencimiento de deuda el Gobierno griego ha negociado hasta el límite de los plazos con el FMI, el BCE y la Comisión Europea, se ha llegado al referéndum de este domingo, 5 de julio: “¿Debería aceptarse el acuerdo que fue entregado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25.06.2015 y que se compone de dos partes y que constituye su propuesta unificada?”. Es decir, sobre la propuesta de los acreedores sobre ajustes y reformas para desbloquear el rescate. El Gobierno hace campaña por el no y la oposición por el sí, salvo el KKE, que pide el voto nulo.
Por el sí ya ha empezado también la campaña de la Comisión Europea. “El mensaje de un no será desastroso para los acontecimientos posteriores”, ha avisado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa. “Un no querría decir que Grecia dice no a Europa”, ha subrayado. “Todo el planeta considerará que un no griego a la cuestión que se les plantee significará que Grecia toma sus distancias respeto a la eurozona y a Europa”, ha insistido.
El Gobierno griego es consciente de que las posiciones están muy disputadas y de que no tiene la victoria asegurada en la consulta del domingo. “Hay mucha propaganda, se están diciendo muchas cosas que no son ciertas y en estos días que quedan la comunicación es fundamental”, afirman fuentes del Ejecutivo: “El primer ministro Tsipras se va a involucrar personalmente con cuatro grandes actos por todo el país para explicar a la gente lo que está ocurriendo y para pedir el no. Ahora bien, si gana el sí... Tendrá que haber elecciones”.
En el marco de esta campaña por el “sí” y el “no”, Grecia ya llevaba tiempo jugando sus cartas. El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, había ido publicando las ofertas hechas a la troika, y también se habían filtrado las contraprouestas tachadas en vibrante rojo. La aparente transparencia de Varufakis había ayudado a caldear el ambiente a favor del no por parte de los griegos. Pero la Comisión Europea tomó nota y publicó, por sorpresa, el domingo su última oferta a Grecia, junto antes (según Bruselas) de que Tsipras se levantara de la mesa de negociación.
Pero el factor decisivo para la consulta será la interpretación que los ciudadanos hagan del corralito y el cierre de la banca. Aunque parece que el jueves podrían abrir algunas oficinas para dar servicio a las personas sin tarjeta bancaria, lo cierto es que cinco días hábiles sin poder acceder a más liquidez que 60 euros diarios y sin saber si se pueden perder los ahorros depositados en las entidades financieras puede pesar mucho en el ánimo de los votantes. Pero ese peso puede ser para un lado u otro de la balanza, según a quien achaquen el origen de esta situación.