La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado hoy que el Ejecutivo asiste con “normalidad” y “respeto” al anuncio de la Generalitat de Cataluña de que potenciará su delegación en Bruselas y abrirá otras cinco en otros países y ha avanzado que hará un seguimiento de su actividad.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Celaá ha recordado que el actual objetivo del Gobierno es “normalizar” las relaciones políticas con la Generalitat y “evitar la tensión” y por eso asiste “con respeto” a la reapertura de las llamadas “embajadas” de Cataluña en el exterior.
“Vamos a mirarlo con normalidad, pero evidentemente el Gobierno tiene procedimientos como con el resto de las comunidades autónomas para entrar a conocer qué es lo que se está haciendo en esos puntos en el exterior y, en eso estamos”, ha remarcado.
La Generalitat de Cataluña potenciará su delegación en Bruselas, la única que permaneció abierta durante la aplicación del artículo 155, y reabrirá “en dos o tres semanas” las de Washington, Londres, Roma, Berlín y Ginebra, según ha anunciado su consejero de Acción Exterior, Ernest Maragall.