El Gobierno de Italia prorrogó hoy el estado de emergencia a las zonas del centro del país afectadas por los últimos terremotos y las fuertes nevadas y destinó 30 millones de euros para hacer frente a las primeras intervenciones de socorro.
El estado de emergencia fue declarado en las regiones centrales de Abruzos, Lacio, Las Marcas y Umbria el pasado 25 de agosto, un día después del seísmo que destrozó pueblos como Amatrice y causó casi 300 muertos.
El Gobierno explicó en un comunicado difundido tras el Consejo de Ministros que ha sido aprobada “una primera inversión de 30 millones de euros destinada a hacer frente exclusivamente a las primeras intervenciones de socorro vinculadas a la fase de emergencia”.
Paralelamente, el Consejo de Ministros ha analizado “las graves consecuencias que los mismos eventos sísmicos y meteorológicos están acarreando al sector agrícola y ganadero”.
En apoyo de estos dos sectores, se aprobarán “con la máxima urgencia” las intervenciones pertinentes.
El centro de Italia, afectado por terremotos desde el pasado mes de agosto, ha registrado en los últimos días fuertes nevadas y ventiscas, que han aislado numerosos pueblos y han provocado cortes de suministro eléctrico.
El pasado miércoles una serie de seísmos sacudieron nuevamente las mencionadas regiones.
Estos temblores provocaron presumiblemente el alud que sepultó el hotel Rigopiano de Farindola, en la provincia de Pescara (Abruzos), cuando dentro había alrededor de 30 personas.