El Gobierno va a proponer que José Manuel Maza sea nombrado nuevo fiscal general del Estado, en sustitución de Consuelo Madrigal. Según han confirmado fuentes gubernamentales a eldiario.es, el Consejo de Ministro hará este viernes la propuesta para que sea refrendada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y por el Congreso.
Maza es en la actualidad magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, y relevará a Madrigal, que lleva tan solo dos años en el cargo. Será el tercer fiscal general del Estado bajo la presidencia de Mariano Rajoy. El primero, Eduardo Torres Dulce, dimitió en a finales de 2014.
Para su nombramiento se precisará la participación de los tres poderes del Estado, ya que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) deberá aprobar un informe de idoneidad tras la propuesta del Consejo de Ministros, y después comparecerá en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para obtener su aval.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha confirmado la propuesta de Maza y ha querido “destacar y agradecer el trabajo desempeñado por Consuelo Madrigal”.
Madrigal abandona la dirección del Ministerio Público después de tan solo dos años en el cargo. El trabajo de la primera mujer en acceder a esa responsabilidad durante este tiempo ha consistido en buena parte en lidiar con los procesos judiciales abiertos contra los responsables de la consulta del 9N en Cataluña.
Fue este asunto el que hizo dimitir a su antecesor en el cargo. Torres Dulce anunció su dimisión en diciembre de 2014 por las malas relaciones con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y por las desavenencias con el Ejecutivo por la consulta independentista.
Defendió inhabilitar a Garzón
Durante su etapa en el Tribunal Supremo, Maza fue uno de los siete magistrados que juzgaron a Baltasar Garzón por abrir una causa para investigar los crímenes de la dictadura franquista. Seis jueces decidieron absolver a Garzón por este hecho, pero Maza disintió con un voto particular.
En él, defendió que el juez, inhabilitado más tarde por las escuchar ordenadas durante la instrucción del caso Gürtel, debía ser apartado de la carrera judicial por “prevaricación dolosa” al intentar asumir una competencia que no le correspondía.
Según Maza, Garzón puso el procedimiento judicial “al servicio de sus propias intenciones subjetivas”, y le reprochó que iniciase una investigación “contra personas ya fallecidas y por delitos que habían sido objeto de amnistía o en todo caso, se encontraban claramente prescritos”.
Durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha evitado dar ninguna razón para el cambio de Madrigal por Maza. El portavoz del Gobierno no ha justificado de ninguna manera la destitución de la hasta ahora fiscal general, a pesar de la insistencia de los periodistas.
Según Méndez de Vigo, el ministro de Justicia ha propuesto a Maza con el mismo y “único elemento” con el que se justifican el resto de nombramientos en el Ejecutivo: la idoneidad. “Es el candidato más idóneo, no puedo decir nada más”, ha afirmado. “Es la persona que mejor puede cumplir con esa función”, ha añadido el portavoz del Gobierno, eludiendo contestar a si el nombramiento tiene que ver con el proceso judicial contra los impulsores de la consulta del 9N en Cataluña.
El PSOE, por su parte, ha calificado de “mala noticia” la desginación de Maza. En un comunicado, los socialistas afirman que la trayectoria “conservadora” del magistrado “no garantiza en absoluto el perfil independiente que requiere” el cargo y alertan de que Maza “puede dejar al Ministerio Fiscal en una posición de subordinación frente al Gobierno”.