No estaba anunciada en las previsiones del Gobierno que Moncloa envía cada noche, pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha lanzado una ofensiva en los medios de comunicación contra la derecha por la manifestación celebrada en Colón este domingo. Los socialistas insisten en que la movilización fue un “fracaso” y han salido en tromba contra las declaraciones que han defendido PP, Ciudadanos y Vox, que acusan falsamente al Gobierno de haber aceptado los 21 puntos que Quim Torra le dio a Sánchez y de ceder un referéndum al independentismo.
A primera hora de la mañana ha comenzado una cascada de entrevistas de miembros del Ejecutivo y el presidente se ha pronunciado a través de Twitter para reiterar su compromiso con la Constitución y con el autogobierno en Catalunya. También ha aprovechado para reiterar la que será la estrategia de presión de Moncloa y el PSOE sobre los independentistas de cara a la votación del miércoles de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos: “La política hace extraños compañeros de cama. El independentismo votará en contra de unos presupuestos sociales buenos para Cataluña, y las derechas en contra de unos presupuestos sociales buenos para España”, ha repetido Sánchez en la línea de lo que también expresó en un mitin en Santander el domingo mientras PP, Ciudadanos y Vox se manifestaban en Colón.
El mismo domingo, fuentes de Ferraz aseguraban a los medios de comunicación que había sido “un fracaso de convocatoria”. “Se demuestra, que las ideas unen, la crispación no. ”La sociedad ha dado la espalda a la crispación de las derechas“, remataban. Antes de la celebración de la protesta que exigía ”elecciones ya“ en las filas socialistas aseguraban que una gran manifestación de la derecha podía movilizar a sus votantes. No obstante, ahora también admiten que el incumplimiento de las expectativas les ”da aire“ porque no se ha visualizado un clamor contra el Gobierno, según fuentes socialistas.
El Gobierno ha repartido a los ministros por los platós y las emisoras de radio desde primera hora de la mañana para sacar pecho frente a la derecha y defender la gestión del Ejecutivo respecto a Catalunya. En RNE, la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha cargado contra “una derecha que tiene tres partidos pero que es una, que todavía no acepta la Constitución”.
“Estamos en una involución de 40 años de cultura política democrática, donde este país había avanzado mucho en convivencia. La derecha está en una involución inquietante”, ha añadido Calvo, que ha defendido que Pedro Sánchez no convocara elecciones tras ganar la moción de censura. “Decir que este Gobierno es ilegítimo es vulnerar la Constitución. Convocar elecciones al día siguiente de la moción de censura habría sido vulnerar su artículo 113”.
En esa misma línea, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha defendido la “legitimidad” del Gobierno: “Hemos llegado a través de un proceso legítimo al gobierno, aunque algunos nos llaman okupas –ha subrayado en un desayuno informativo–. A quien no le guste la posibilidad de la moción de censura debería plantear una enmienda para plantear la eliminación del artículo de la Constitución”.
El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha asegurado que, con la manifestación, “el PP le ha hecho el trabajo a la extrema derecha”. “Hay partidos de fútbol con más asistencia”, ha ironizado en una entrevista en Los Desayunos de TVE. . Todo a pesar de que se convocó “en un contexto de crispación de la sociedad”. También ha cargado contra Albert Rivera por salir en la foto con Santiago Abascal: “Es letal para Ciudadanos, que empezó siendo socialdemócrata, luego liberal y ahora ha caído en esa foto, que les acompañará”.
“Lo que a mí me molesto, como miembro del Gobierno, es el contenido del manifiesto, con absolutas falsedades, falsedades totales”, ha expresado el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, en referencia al texto que leyeron Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón, en el que acusaron a Sáncher de haber “hecho efectivo el derecho a la autodeterminación” o de haber trasladado a los presos independentistas a cárceles de Catalunya, cuando fue una decisión judicial.
Sánchez ha rematado las sucesivas declaraciones de los miembros de su gabinete con mensajes a través de Twitter en el que defiende su posición respecto al diálogo en Catalunya e insiste en que los independentistas van a votar junto a PP y Ciudadanos en los Presupuestos.
Tres días después de que el Gobierno diera por rotas las negociaciones con la Generalitat sobre las condiciones para una mesa de partidos a la que los partidos independentistas ligaban su apoyo a los Presupuestos y apenas dos días antes de que se produzca la votación clave, Quim Torra ha insistido en sus condiciones “inaceptables” para Sánchez.
El presidente de la Generalitat ha reiterado que Sánchez debe darle “concreción en el relator internacional” y en el “derecho a la autodeterminación” para que ERC y PDeCAT apoyen las cuentas públicas. Desde el Gobierno y el PSOE insisten en que es la exigencia de un referéndum por la independencia lo que ha desbaratado las conversaciones.
Mientras que Sánchez ha dado por hecho que la posición de los independentistas será de rechazo a los Presupuestos el día 13 de febrero en la votación de las enmiendas a la totalidad –que tanto ERC como PDeCAT han registrado– la portavoz del Consejo de Ministros, Isabel Celaá, ha sido más optimista: “De aquí al miércoles, en política, hay un siglo”.
Aunque los socialistas mantenían la pasada semana esperanza en que los dos grupos pudieran dar marcha atrás y retirar in extremis las enmiendas de devolución durante el transcurso del debate bajo el argumento de que no se podía “predecir” nada, el horizonte de elecciones va abriéndose paso en las filas del PSOE y en Moncloa. En en entorno de Sánchez algunas fuentes apuntan al superdomingo el próximo 26 de mayo con la conjunción de municipales, autonómicas y europeas mientras que otras fuentes sostienen que el presidente podría aguantar hasta el otoño.