La nueva estrategia de Cristóbal Montoro es dar la callada por respuesta cada vez que se enfrenta a una pregunta sobre la amnistía fiscal. El Gobierno ha decidido eludir una batería de preguntas parlamentarias por escrito planteadas por el PSOE, con la excusa de que el ministro ya había dado las explicaciones oportunas en sus comparecencias parlamentarias.
Los socialistas preguntaban al Gobierno sobre sus planes para identificar a los defraudadores que se acogieron a la amnistía impulsada por Montoro para saber si se encuentran inmersos en algún proceso judicial. El PP, como única respuesta, indica que todas las explicaciones han sido ofrecidas ya por Montoro en otros formatos parlamentarios.
La decisión del PP se produce en la semana en la que la Mesa del Congreso debe solventar la queja planteada por los socialistas ante la negativa de la mayoría a tramitar un centenar de preguntas con Luis Bárcenas como protagonista. El PP se cerró en banda e impidió ese debate; los socialistas recurrieron la decisión y ahora todo depende de un informe de los servicios jurídicos de la cámara que se estudiará este martes.
La negativa del Gobierno a responder sobre la aministía fiscal deviene tras publicarse que Bárcenas fue uno de los beneficiarios de la barra libre fiscal impuesta por el Gobierno. Montoro ha anunciado en varias ocasiones su intención de publicar un listado de defraudadores. Sin embargo, ese movimiento todavía no se ha producido.
Mientras tanto, los socialistas llevan a pleno una proposición de Ley en la que piden la modificiación de la Ley General Tributaria en el articulado que impide conocer los datos fiscales de los contribuyentes. Según fuentes del grupo parlamentario socialista, el artículo 95,5 de esa Ley es la excusa en la que se ampara el Gobierno para evitar explicar si la amnistía fiscal benefició personas imputadas en procesos penales.