El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el nombramiento del exministro de Defensa Pedro Morenés como embajador en EEUU, donde sustituirá al diplomático Ramón Gil Casares.
Con el nombramiento de Morenés, ascienden a dos el número de embajadores españoles que no pertenecen a la Carrera Diplomática. El otro caso es el del exministro de Educación José Ignacio Wert como representante ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París.
El actual ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, es partidario de reservar los nombramientos de embajadores para los diplomáticos --cuerpo al que él pertenece-- , aunque, como ha demostrado en este caso, está dispuesto a saltarse esa preferencia.
Con la elección de Morenés, España busca tener acceso a la Administración Trump a través de los contactos que el exministro, que ocupó altos cargos en la industria armamentística, tiene en el estamento militar de EEUU. Es precisamente el ámbito de la seguridad y la Defensa el aspecto de la relación bilateral que más interesa a Washington, que ha exigido a los países de la OTAN un incremento en sus presupuestos destinados a este ámbito.
El nombramiento ha suscitado polémica y por ello Unidos Podemos ha solicitado este viernes la comparecencia del exministro de Defensa tras conocerse su nuevo cargo. Según la formación, su objetivo es que el Gobierno explique la hoja de ruta que plantea para las relaciones con los Estados Unidos.
El Consejo de Ministros también ha aprobado los nombramientos de los nuevos embajadores de España en Israel y Mali, que han recaído en diplomáticos. Manuel Gómez-Acebo Rodríguez-Spiteri, actual director general para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo, irá destinado a Tel Aviv.
Miguel Gómez de Aranda, que ha sido cónsul de España en Melbourne y que actualmente estaba destinado en la Oficina de Información Diplomática, será embajador en Mali.