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El Gobierno de Pedro Sánchez no descarta subir impuestos para financiar medidas sociales

Catalunya, la regeneración democrática y el impulso de propuesta sociales abandonadas o dilapidas por el PP son las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez, que no descarta una subida de impuestos para financiar esas medidas 'estrella'.

“Esa cuestión de impuestos no se ha tratado pero he de decirle que ciertamente hay posibilidad”, ha reconocido la portavoz, Isabel Celaá, en su estreno tras la reunión del primer Consejo de Ministras. “Tenemos esta cuestión trabajada en muchas comunidades autónomas”, ha dicho la exconsejera vasca de Educación sobre la posibilidad “de introducir mejoras en política social respetando los Presupuestos Generales del Estado y cumpliendo el compromiso del presidente hecho en las Cortes”.

Ese compromiso pasaba por varias medidas de carácter social que Celaá no ha querido adelantar en esta ocasión. Desde su vuelta a la secretaría general del PSOE, Sánchez ha abogado por impuestos medioambientales, a rentas altas y empresas. El líder socialista abogó por establecer una tasa Tobin para las transacciones financieras y un impuesto a la banca para la sostenibilidad de las pensiones. La titular de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magadalena Valerio, ha prometido luchar por un acuerdo en materia de pensiones y también se ha comprometido a modificar la reforma laboral.

El Ejecutivo quiere dejar su “impronta” aunque tendrá que trabajar con los presupuestos de Rajoy: “El margen no es infinito, pero hay”, señalan fuentes de Moncloa. La idea es que el dinero presupuestado se organice de acuerdo a las prioridades del nuevo Gobierno y modificar algunas partidas: “Hacienda va a ser clave para gestionar un presupuesto que no es nuestro y con el que queremos dejar nuestra impronta dentro de los límites legales”, señalan esas fuentes.

La apresurada llegada a Moncloa de Sánchez y su gabinete les ha desbordado y piden un margen para revisar lo que van a encontrar en los ministerios y ordenar sus ideas. Por ahora lo que está claro en la agenda del presidente hay una prioridad: Catalunya. Sánchez ya ha descolgado el teléfono para hablar con el presidente autonómico, Quim Torra, y han quedado en verse en “los próximos días”. La ronda de jefes de ejecutivos regionales ha culminado este mismo viernes.

En esa labor le acompañará la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet. Pero el resto de ministros tienen el encargo de centrar su actividad en medidas de carácter social –atendiendo, no obstante, a la estabilidad y dentro de los márgenes de los Presupuestos Generales del Estado– y a la regeneración democrática.

La portavoz, Isabel Celaá, no ha querido desvelar cuáles serán las primeras iniciativas que se pongan en marcha, pero tanto Sánchez como los miembros del Gobierno han ido dando pistas. Una de las prioridades del Ejecutivo será la transición ecológica de la economía (a la que le han dado un departamento específico) y Teresa Ribera ha sido una de las ministras que más claras ha dejado sus líneas de actuación: cierre nuclear, derogación del denominado ‘impuesto al sol’ y fin del carbón (esta última es una de las cuestiones que levanta espinas en algunas federaciones socialistas, como la asturiana).

Sánchez quiere hacer de la igualdad el eje vertebrador de su paso por Moncloa aprovechando el impulso del 8M. Ya ha conseguido un impacto: el gobierno más femenino de la historia. “El compromiso con la igualdad es claro. Este es un gabinete para quienes la igualdad es transversal”, ha expresado la portavoz gubernamental. El impulso de una “ley de Igualdad Salarial así como de una ley que asegure la ley de igualdad de género en el empleo” fueron dos de las promesas de Sánchez en el debate de la moción de censura.

La lucha contra la pobreza infantil conllevará algunas de las iniciativas estrella del Gobierno a través de un Alto Comisionado que dependerá directamente del presidente. Devolver la universalidad a la sanidad pública que eliminó el Gobierno de Rajoy será otra de las prioridades. Sánchez cuenta con Carmen Montón para llevarla a cabo después de que lo hiciera como consellera de Sanidad en la Generalitat valenciana.

Algunas de las iniciativas que Sánchez prometió en la moción de censura ya están en el Congreso. Fuentes socialistas aseguran que en los próximos días se llevará a cabo una coordinación entre Moncloa y la dirección parlamentaria, ahora en manos de la vicesecretaria general, Adriana Lastra.

La regeneración democrática fue la baza que llevó finalmente al socialista a Moncloa. Esa materia pretende ser otra de las banderas del Ejecutivo. La derogación de los aspectos más nocivos de la 'ley mordaza' es una de las prioridades, tal y como ha reconocido la portavoz del Gobierno. El Ejecutivo se reserva la baza de llevar a cabo la renovación de RTVE a través de decretos, según fuentes socialistas, si no prospera el acuerdo alcanzado esta semana en el Parlamento.

La limitación presupuestaria complica el trabajo al jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, que tiene asignada la labor de coordinar la actividad del ejecutivo de cara al público. Por eso la elaboración de unos presupuestos generales es un reto al que en Moncloa dan especial relevancia.

El Gobierno tratará, además, de relanzar la imagen electoral de Sánchez a través del peso en la política internacional, una cuestión para la que no necesitará sortear las dificultades aritméticas del Parlamento ni las presupuestarias. En Moncloa no quieren hablar de la duración del mandato porque, al fin y al cabo, dependerá de cómo logren conjugar esas dificultades y del “pulso” que vaya teniendo España.