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El Gobierno carga contra Pedro Sánchez por ceder senadores del PSOE a fuerzas independentistas

Es el tema del día: el PSOE ha prestado a cuatro senadores temporalmente para que ERC y Democracia y Libertad tengan grupo en el Senado. Ferraz argumenta que se trata de un “gesto de cortesía” que se ha producido también en el pasado y que no responde a ninguna negociación de investidura. Pero el PP ha salido en tromba contra los socialistas por esa cesión y también lo ha hecho el Gobierno en funciones aprovechando la rueda de prensa posterior a la rueda de prensa del Consejo de Ministros.

Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que el movimiento del PSOE en el Senado es un precedente “malísimo” y un “error”. También ha afeado a los socialistas que sus los votos de ciudadanos de Lugo o Cantabria sirvan para dar mayor visibilidad a las fuerzas independentistas. “No es que no lo entienda yo, que no lo entiendo, es que muchos votantes socialistas de buena fe se estarán preguntando para qué sirve su voto”, ha agregado la vicepresidenta.

Además, ha insinuado, como ya han hecho otros dirigentes del PP, que detrás del gesto del PSOE está el “interés personal” de Sánchez. Dirigentes conservadores sostienen que el líder del PSOE busca así el apoyo de los independentistas en su hipotética investidura. “Tendrá que explicar a qué está dispuesto a prestarse para conseguir lo que no le han dado los votos”, ha expresado Sáenz de Santamaría.

Ferraz defiende el gesto que ha tenido con ERC y Democracia y Libertad porque sostiene que es una actitud habitual que ya se ha producido otras veces. Los socialistas han dado dos senadores a cada una de las formaciones para permitir que tengan los 10 que necesitan para constituirse como grupo en el Senado. Sin embargo, esos parlamentarios se adscribirán al Grupo Socialista una vez que finalice el trámite.

Fuentes de la dirección explican que ven importante que esas formaciones tengan representación en la Cámara Alta, que es precisamente la dedicada a los asuntos territoriales: “Nos llenamos la boca de decir que el Senado tiene que ser la cámara territorial y ahora me parece indefendible decir que formaciones como ERC o DiL no tengan grupo”, ha expresado Óscar López, que desvincula por completo el gesto con las negociaciones para la investidura de Sánchez. El líder del PSOE ha dicho públicamente que no buscará los apoyos de las formaciones independentistas para llegar a la Moncloa.

Ada Colau también ha arremetido contra Sánchez por la maniobra del Senado. La alcaldesa de Barcelona ha afeado que los socialistas tengan esa actitud en el Senado mientras que impiden que En Comú -la confluencia de Podemos en Cataluña- no tenga grupo propio en la Cámara Baja.

El portavoz socialista en el Senado ha acusado al PP de “alimentar” la polémica que, a su juicio, se va a “desmontar” puesto que el PP va a permitir que ERC y Democracia y Libertad tengan grupo propio en el Congreso pese a que no cumplen los requisitos. Socialistas y conservadores van a realizar una interpretación laxa del Reglamento, que establece la necesidad de tener cinco diputados -más el 5% de los votos en todo el territorio nacional- o de alcanzar el 15% de los sufragios en cada circunscripción en la que se presentan. Los soberanistas no llegaron al 15% en Barcelona, pero PP y PSOE dan el visto bueno porque sí lo consiguieron en la comunidad.

Sin contacto con Puigdemont

A pesar de las críticas que el PP ha vertido contra Sánchez, la vicepresidenta ha asegurado que el ofrecimiento de Mariano Rajoy para llegar a un acuerdo que englobe también a Ciudadanos sigue sobre la mesa porque los ciudadanos, según ha dicho, han votado a los representantes de una “agenda moderada” y que “en principio defienden la unidad de España”. “Vamos a trabajar por ese acuerdo”, ha dicho.

Sobre el nuevo presidente de Cataluña, Sáenz de Santamaría ha dicho que espera que cumpla la ley y la Constitución y ha evitado responder a si Rajoy se pondrá en contacto con Carles Puigdemont. Además, ha asegurado que el Gobierno que preside es también “Gobierno de Cataluña” y ha aprovechado para decir que ha tenido que poner recursos para los “servicios públicos” por la “desastrosa gestión” de Artur Mas.