El Gobierno se lanza a la labor pedagógica sobre los indultos, una medida que es consciente de que levanta ampollas en una parte de la sociedad e incluso del electorado de Pedro Sánchez. Una vez asumido que en pocas semanas el Consejo de Ministros concederá el indulto parcial a los líderes independentistas, el empeño de los socialistas es explicar que la medida de gracia ayudará a retomar los lazos entre Catalunya y España. Por eso reclama “confianza” a los ciudadanos, especialmente a los que tienen “reparos” respecto al perdón a los responsables del procés, y una oportunidad al diálogo. Entre medias se ha colado la carta en la que Oriol Junqueras renuncia a la vía unilateral y se dirige al conjunto de la sociedad catalana que para el Ejecutivo es “un paso que avanza en el camino y la dirección correcta”. Para los socialistas, que reclamaban un gesto al independentismo, es un alivio. La vicesecretaria general, Adriana Lastra, ha aplaudido, de hecho, los pasos “valientes” de ERC.
“Comprendemos que haya personas que tengan reparos para perdonar o para dar pasos en relación con nuestro acercamiento después de la conmoción que se vivió durante esos tres años y medio”, ha dicho la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que no se ha seguido de ese guion en el que reconocía que los acontecimientos del 1-O produjeron “desgarro”, “congoja”, “heridas difíciles de cicatrizar” o “situaciones desagradables” pero insistía en que ha llegado el momento de “pasar página”.
“Somos conscientes de que a muchos españoles les costará trabajo pensar si es conveniente dar un paso en el acercamiento o perdón porque es una herida que va a tardar en cicatrizar. El Gobierno entiende que no hay más opción que intentar la palabra, el diálogo”, ha dicho Montero intentando empatizar con esos ciudadanos -muchos de los que en el Gobierno asumen que votan socialista-.
“No se puede dejar una herida sangrando, abierta, que lo único que produce es dolor, frustración, sufrimiento e insatisfacción para todos, además de incertidumbre en un entorno en el que tenemos que conseguir que los inversores confíen en nuestro país”, ha resumido la portavoz, que se ha dirigido a los escépticos respecto al perdón a los independentistas: “Quiero dirigirme a ellos porque lo que esta haciendo este Gobierno es lo mejor para el conjunto de españoles y generaciones más jóvenes”.
Paralelismo con la Transición
El Gobierno pide, por tanto, “confianza” a los ciudadanos para que se dé una oportunidad al “reencuentro” por el que apuesta Sánchez y que tiene ahora en Catalunya un Govern dispuesto a abordar una solución desde el diálogo, aunque ambas partes admiten que será difícil. “Toca pasar página e iniciar una nueva etapa para España y Catalunya”, ha aseverado la portavoz: “Es el momento, a criterio de este Gobierno, de encontrar una solución a este problema que compromete la economía y el bienestar social”.
El Ejecutivo compara, además, la mesa de diálogo que se retomará pronto con la Transición, una etapa que lleva años siendo enarbolada por la posibilidad de llegar a consensos entre diferentes. Montero se ha referido precisamente a las personas que “habían peleado en ámbitos contrarios” y que “tuvieron la altura de miras de sentarse en esa mesa en la que nadie sobraba”. “Eso está haciendo el Gobierno de España dando esos pasos y animando a los demás a que se produzcan esos acercamientos”, ha expresado.
Es ahí donde Gobierno y PSOE lanzan un duro reproche al PP. Por un lado, le sitúan en el origen del conflicto en Catalunya en el reparto de culpas en el que también incluyen al independentismo y le recriminan que no arrime el hombro para solventar la situación. Montero ha explicado que “esconder la cabeza como un avestruz”, como a su juicio hizo Mariano Rajoy, no conduce a nada. “Lo que hizo el Ejecutivo anterior que fue simple y llanamente no hacer nada entendiendo que no hacer nada permitiría que los conflictos no se encallaran”, ha dicho tras referirse a la “congoja” que vivieron los españoles con situaciones como la declaración unilateral de independencia o al ver a Carles Puigdemont cruzar la frontera.
A las puertas de que PP, Ciudadanos y Vox reediten la foto de Colón en una manifestación contra los indultos, la portavoz ha dicho que la impresión del Gobierno es que hay partidos “que viven mas cómodos en la situación de conflicto”. “No a todos nos mueve lo mismo [ha dicho refiriéndose al posible coste electoral de los indultos]. Nos mueve la construcción de este país de manera incluyente y de que nadie se quede atrás y otros se sienten mas cómodos en la polarización de la política que es donde encuentran un hueco”, ha zanjado.
Más allá de las calles, donde las tres derechas han advertido de que estarán frente al Gobierno, han lanzado una ofensiva parlamentaria que ha tenido un capítulo en la sesión de control del Senado este martes. “El Gobierno es indigno de seguir gobernando España, no puede seguir gobernando España quien la vende por una silla”, ha comenzado la senadora del PP Salomé Pradas en su pregunta a Carmen Calvo antes de acusar al Gobierno de una “traición a España”. “Su pregunta, una de dos, o es producto de la ignorancia de cómo funciona nuestro sistema o es el empeño de llevar la política española al desbarre total”, le ha respondido la vicepresidenta primera.
Al PP: “No por gritar mucho va a tener más razón”
Luego le ha llegado el turno al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que es el encargado de elevar a Consejo de Ministros los expedientes de los líderes independentistas. Campo ha insistido en la línea del Gobierno de allanar el camino a los indultos a los líderes del procés al asegurar que “los tiempos de la justicia terminaron y ahora corresponde a los tiempos de la política”. “Resulta obligado valorar el contexto y las implicaciones políticas”, ha explicado Campo.
El senador del PP Fernando Martínez Maillo le ha respondido que “no existe razón legal para dar el indulto a personas condenadas por asuntos graves”. “¿No le parece grave el delito de sedición que se hubiera subvertido el orden constitucional?”, le ha preguntado el parlamentario conservador, que ha reprochado al ministro que pretenda indultar a quien, a su juicio, ha cometido un delito de corrupción por la malversación en contra de la propuesta del PSOE hace unos años de prohibir los indultos a corruptos. “El PP no lo va a permitir. Estaremos enfrente, recuérdenlo”, ha advertido Fernández Maillo, que había avisado de que estarán “en la calle, en las instituciones y en el ámbito judicial”.
El ministro ha censurado al senador del PP que “ponga en duda la legitimidad de una decisión del Gobierno” y le ha recordado que el Ejecutivo “ejerce sus funciones”. “No piense que por gritar mucho va a tener mas razón”, ha zanjado.