Cuarta conferencia de presidentes por videollamada. La lucha el coronavirus pasa a una nueva fase: el aislamiento de los positivos asintomáticos. El Gobierno ya trabaja en ella, en base a las recomendaciones de la comunidad científica, y el presidente Pedro Sánchez ha pedido a las Comunidades Autónomas que antes del 10 abril faciliten un listado de infraestructuras públicas y privadas que puedan ser acondicionadas para alojar a las personas asintomáticas que den positivo en los test rápidos que se realicen y que “el consenso científico aconseja que sean aisladas de sus familias”.
Lo llaman “fase de desescalada” y, según explicó Sánchez, se trata de acondicionar hoteles, palacios de congresos, polideportivos o albergues, que puedan ser utilizados con unas mínimas condiciones de confort, higiene y alimentación. Desde el Gobierno aclaran a eldiario.es que se trata de una de las posibilidades que aconsejan los científicos para cuando la curva esté controlada. “Para empezar a salir tienes que estar sano y no contagiar, y si un asintomático positivo vuelve a su casa, puede contagiar a tu familia”.
Respecto a las dudas jurídicas que pueda suscitar la medida desde Moncloa aseguran que será “impecable” y que no requerirá de la declaración del estado de excepción, ya que entre las posibilidades que se barajan es que la decisión pueda ser “voluntaria” o una “recomendación” que, en opinión del Gobierno, sería fácil que aceptaran los contagiados “para no infectar a sus entornos más cercanos”. La medida, en todo caso, está en estudio y se aplicaría siempre en base a razones de salud pública, nunca a un estado de excepción.
“Es una opción que se está estudiando y el presidente lo único que ha hecho es pedir este listado”, ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha asegurado que el planteamiento es “poder facilitar a los ciudadanos que así lo deseen un aislamiento en la estrategia de desescalamiento o transición”. “Se estudiará la figura del aislamiento de los que den positivo aunque sean asintomáticos -ha precisado Fernando Grande Marlaska en la rueda de prensa posterior a la reunión-. Una voluntariedad manifiesta, si fuera necesario y preciso (...), sería algo factible y si no se estudiarían todas las posibilidades legales porque hay un principio fundamental: la salud pública y garantizar la salud pública como bien constitucional del conjunto de los ciudadanos españoles”.
El presidente ha pedido también a las Autonomías que faciliten los datos lo más precisos y extensos posibles, particularmente en relación a la fecha de inicio de los síntomas en las personas contagiadas. Su ruego iba, sobre todo, por la Comunidad de Madrid, a quien Sanidad lleva semanas acusando de no trasladar las estadísticas como se le requirió a todos los gobiernos autonómicos desde el inicio de la crisis. “No puede ser que haya Comunidades que no nos hayan suministrado la información, sobre todo en lo que afecta a las residencias”, lamentó. En este sentido, propuso a las CCAA que designen a un responsable técnico para coordinarse con el Estado sobre “la estrategia de desescalada” del mismo modo que una persona al Ministerio de Sanidad estudiará bien el “desconfinamiento” que, por primera vez admitió que puede ser diferente por territorios.
Ha detallado, después, el material repartido entre los distintos territorios desde el Estado y cifró en 34 millones de mascarillas el total distribuido por el Ministerio de Sanidad. El president de la Generalitat fue el primero en rebatir los datos y quejarse de la falta de material. “No nos ha llegado ni un solo test rápido del Estado. Hemos hecho 50.000 PCR, todos de Cataluña”, añadió después de lamentar que no haya funcionado la coordinación en la cuestión de los suministros. Por eso ha pedido que se reintegren las competencia de salud a la Generalitat catalana. Aún así anunció su apoyo al Gobierno para la prolongación del estado de alarma, igual que hizo el lehendakari Urkullu minutos antes. Sánchez anunció en su réplica a Torra que entre hoy y mañana llegarán a las Comunidades un millón de test.
El gallego Alberto Núñez intervino para afear al Gobierno que use los fondos de empleo de las CCAA. Y pidió que igual que los presidentes regionales se reúnen con el presidente del Gobierno los domingos y lo apoyan porque es bueno para este país, sería recomendable que los martes los ministros “no utilicen los presupuestos de las Autonomías” a su antojo. Como ejemplo citó que Galicia ha visto detraer esos fondos a la mitad, pese a que estaban comprometidos para la industria naval y la automoción.
Pedro Sánchez, que aseguró que contará con las Comunidades para una nueva versión de los pactos de La Moncloa, ha emplazado también a todos los presidentes a que en sus declaraciones aboguen por una posición clara y nítida a favor de los eurobonos y la mutualización de la deuda pública tal, y como ha hecho el Gobierno de España en la Comisión Europea: “Creemos que es el momento de poner en marcha un mecanismo de solidaridad sin precedentes que incluya una cierta mutualización de deuda pública, aunque se atemporal y limitada. La propuesta del ministro de Economía francés de un fondo temporal y excepcional es una bueno base”, afirmó.
Por su parte, el andaluz Juan Manuel Moreno, quejoso también por la falta de material, ha pedido un calendario de las entregas por parte del Gobierno, y lo mismo el cántabro Miguel Ángel Revilla, que rebatió el dato de entregas que defendió Sánchez y aseguró que el material de su Comunidad lo ha puesto la región, y no el Estado. Ante el temor de que esta situación se alargue, Revilla pidió flexibilidad, para intentar salvar la campaña de verano, que es la principal industria del país junto con el sector exportador. “No vaya a ser que matemos el bicho pero muramos todos con el bicho”, ironizó.
Puig pone nombre a la medida: “Las arcas de Noé”
El más explícito en apoyar la medida para aislar a los positivos asintomáticos fue el valenciano Ximo Puig, que se refirió a ella como “Las arcas de Noé” -como se denominan ya en China- y defendió que puede ser una vía muy eficaz contra la extensión del contagio. Valencia enviará mañana mismo al Gobierno el plan de equipamientos de su Comunidad para poder ubicar a estos afectados.También apoyó al presidente en la ampliación del estado de alarma en las condiciones que se han planteado, ya que “hay que conjugar el máximo confinamiento posible con garantizar alguna actividad económica y supervivencia de las empresas. En alusión a los Pactos de la Moncloa planteados por Sánchez en su comparecencia del sábado, señaló que para vencer esta catástrofe, la mayor en España desde la Guerra Civil, hace falta un gran acuerdo de país que incorpore a todos los grupos parlamentarios, empresarios, sindicatos y Comunidades, desde ”la ética de la responsabilidad“. También ha apoyado la petición del presidente para exigir a Europa que asuma su papel de forma que todos, desde nuestros ámbitos, contribuyamos a generar ese clima político en ese sentido. Y, por último, en línea con sus homólogos de otros territorios, ha enfatizado la necesidad de liquidez para las Autonomías con el objetivo de otorgar la financiación que necesitan las empresa.
El castellano-manchego Emiliano García Page agradeció las gestiones del Gobierno de España para recuperar el cargamento de 150 respiradores bloqueado en Turquía y pidió que a lo largo de la semana próxima, haya un esfuerzo de homologación en la recogida de datos de todas las Comunidades. Ya en clave económica, demandó unidad de todos con el Gobierno de Sánchez para tener una posición común en Europa, ya que la salida de la crisis depende de la UE: “Si Europa no entiende que es un problema europeo, el problema acabará siendo Europa”, subrayó. Como hizo antes Puig, el presidente de Castilla-La Mancha ofreció su colaboración para la reedición de los Pactos de la Moncloa de 1977, una fecha en la que recordó no existían las Comunidades, y “hoy son imprescindibles”.
Ayuso, en contra de la renta universal
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la más crítica entre los críticos con la gestión del Gobierno, volvió a cargar contra Sanidad, pero acabó diciendo que “España está haciendo un buen papel en general” si atendemos por ejemplo al número de altas, si bien añadió que “sin datos y sin estrategia, va a ser muy difíicl sortear esto”, por lo que auguró que “una segunda oleada en otoño nos arruinará definitivamente”. Antes había cuestionado todo, tanto los datos de reparto de material sanitario en Madrid como la falta de información sobre las empresas que están ofreciendo, por ejemplo, impresoras 3D. Luego pidió un plan masivo de test rápidos y un Plan de Turismo Nacional. Todo después de preguntar si el próximo martes el Gobierno aprobará una renta universal, cosa que , según sus propias palabras, “es una barbaridad”.
Precisamente la presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha advertido de que su región será la “más perjudicada económicamente” por la influencia del turismo. Por ello ha planteado un “plan específico de reactivación económica directamente con el sector turístico en Baleares”, al tiempo que reclamó que las “medidas de protección” como los ERTE o la “liquidez de empresas se extiendan más allá del estado de alarma”.
Tras escuchar a todos los presidentes y en relación al listado de infraestructuras disponibles para el aislamiento de positivos asintomáticos matizó que como autoridad El Gobierno tiene que plantear todas los escenarios posibles y disponer de esa información “para utilizarla o no utilizarla”, pero reiteró que las Comunidades la trasladen cuanto antes igual que los datos. Ambas cuestiones, dijo, son fundamentales para plantear los escenarios de desescalada. “Os lo digo como un aliado, no es un reproche. Os reclamo que habléis con vuestros consejeros y que se refuercen los equipos de Salud Pública para que podamos tener cuanto antes los datos. Porque, no quiero señalar a nadie, pero alguna comunidad no está dándolos, pese a que están informatizados”. De nuevo, el presidente apuntaba sobre Madrid sin necesidad de mencionarla.
Por último, afirmó que las videollamadas con las Autonomías, “son espacios de corresponsabilidad” muy eficaces para la coordinación. Así dijo que, “en 42 años de democracia se cuentan con los dedos de la mano las conferencias de presidentes autonómicos celebradas antes de la pandemia” frente a las cuatro que ya se han celebrado en estas últimas semanas. Y, aunque admitió que se corre el riesgo de una “dinámica de monólogos”, se trata también de compartir propuestas, experiencias y estrategias.