El Gobierno bajará el IVA del gas del 21% actual al 5% a partir del mes de octubre. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez en una entrevista en la Cadena SER en la que, tras haberlo descartado ayer mismo la portavoz del Ejecutivo, ha defendido que se trata de una medida “razonable” ante el alza del precio ahora que llega el invierno y que estará en vigor hasta el 31 de diciembre, aunque ya ha anticipado que podrá alargarse en 2023 en función de la evolución de la situación por la guerra en Ucrania. El presidente ha defendido las “rebajas fiscales selectivas en beneficio de la clase media y trabajadora al tiempo que se hace un reparto equitativo de los costes de la guerra”, en referencia a los nuevos impuestos a la banca y las empresas energéticas. Lo que ha asegurado que no contempla es la restricción del consumo de gas: “Tenemos una situación en relación con otros países mucho más holgada y segura”.
“Estamos en un contexto de alta incertidumbre derivada de la guerra, pero sin entrar en la euforia no podemos caer en el catastrofismo”, ha expresado el presidente, que ha sostenido que los datos económicos de España son buenos y se ha referido al turismo, la consolidación fiscal o la creación de empleos. “El deber de la política es trasladar certidumbre, no es dorar la píldora, pero tampoco entrar en una senda catastrofista”, ha enfatizado para combatir el discurso de Alberto Núñez Feijóo.
La rebaja del IVA del gas va en línea con las medidas de rebaja impositiva que el Gobierno ha ido tomando para abaratar la factura de la luz, aunque Sánchez ha aprovechado para defender la excepcionalidad ibérica que autorizó la UE para poner un tope al precio del gas con el que se produce la electricidad en España y Portugal. Así, ha asegurado que si no fuera por ese mecanismo el precio de la luz sería más desorbitado, como sucede en el resto de países europeos. Su cálculo es que el ahorro en la factura es de un 15%. “No hay tiempo que perder”, ha dicho sobre la anunciada intervención del mercado energético por parte de la UE y que ha recordado que el Gobierno ya defendió hace un año en Bruselas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado durante una visita a Mérida (Extremadura) que la medida anunciada este jueves por Pedro Sánchez, aplicada durante tres meses, tendrá un coste de 190 millones de euros, en términos de reducción de la recaudación. “Es una medida fiscal selectiva, que ayudará a las familias a tener un mayor bienestar en los meses de invierno”, ha defendido Montero. La propuesta, ha reconocido, tiene un impacto inferior al de la rebaja del IVA de la factura de la luz, que ha cifrado en 10.000 millones de rebaja desde el pasado año y hasta el cierre de este curso.
El PP celebra que Sánchez “atienda su petición”
Por su parte, el vicesecretario general de Organización del PP, Miguel Tellado, ha celebrado que Sánchez haya atendido a su petición de bajar el IVA del gas, pero le ha avisado que es “insuficiente” porque tiene que apostar por incrementar la energía nuclear y la térmica para frenar la subida de precios por la guerra de Ucrania.
Tellado ha recordado que la propuesta de rebajar el IVA la lanzó el PP en el mes de abril, tras la llegada de Feijóo a la presidencia del partido, y que ya habían anunciado que lo plantearían en el próximo cara a cara con Sánchez en la sesión de control del Senado. Sin embargo, el PP nunca propuso bajar el IVA del gas al 5%. En el documento económico del pasado mes de abril, el PP habla de reducir este tributo a la luz y el gas “por debajo del 10%”. Y, mientras con la electricidad sí reclama expresamente que el gravamen pase a ser del 5%, en el caso del gas no lo hace, como tampoco lo ha hecho desde entonces en ninguna ocasión.
El PP está preparando una propuesta en materia energética, tal y como aseguró Feijóo el pasado lunes. Pero de momento no ha confirmado ninguna medida, aunque el diario El Mundo ha publicado esta misma semana que la idea del presidente del PP era incluir la reducción del IVA del gas al 5%. Fuentes del PP han confirmado ahora dicha información a este periódico.
“Feijóo es dócil con los intereses que le pusieron al frente del PP”
El presidente Sánchez ha atizado al PP por su “oposición negacionista”: “El señor Feijóo es bastante dócil con aquellos intereses que le pusieron al frente del PP”. Uno de los intereses con los que el socialista considera que el expresidente ha ido “de la mano” ha sido con las empresas energéticas y también ha apuntado que ha estado en sintonía con las grandes financieras frente a las medidas del Gobierno. “En esta legislatura, con Casado y Feijóo, ni con la pandemia ni ahora con la guerra, he contado con ningún tipo de ayuda”, ha expresado Sánchez, que ha asegurado que su teléfono “está abierto para las llamadas de todos los líderes políticos”.
Uno de los aspectos de la oposición del PP que más enerva a Sánchez es la utilización del terrorismo, ahora por el acercamiento de los etarras Txapote y Henri Parot a cárceles de Euskadi. Sánchez ha asegurado que “no se está recortando nada, que van a cumplir las penas” y que lo que hace el Gobierno es “cumplir con la política penitenciaria”. “El PP cuando gobernaba acercó cientos de presos de ETA a Euskadi mientras ETA mataba y tenia personas secuestradas. Lo que hemos visto, por desgracia durante todos estos años, es la utilización espuria y sin ningún tipo de vergüenza por parte del PP de la política antiterrorista”, ha recordado el presidente, que ha asegurado que lo que hizo el PSOE en la oposición fue “forjar grandes acuerdos” en la lucha contra el terrorismo de ETA o el yihadista.
Sánchez dice que habrá más gasto militar: “Habrá acuerdo”
El presidente ha vuelto a defender el funcionamiento de la coalición, aunque ha marcado distancias con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en uno de los asuntos que ahora mismo más les separan de cara a la negociación del proyecto de Presupuestos: el gasto militar. Sánchez ha asegurado que habrá incremento de la partida destinada a Defensa, en contra de lo que sugirió el otro día la líder de Unidas Podemos en el Gobierno. “Al final, como todo, será un diálogo, una negociación y habrá acuerdo”, ha afirmado Sánchez, que ha dado por hechos que las cuentas públicas saldrán adelante con los socios habituales del Ejecutivo, a pesar de que los aliados se han mostrado en contra de esa intención de subir el gasto militar. “Las cosas serían mucho más fáciles si tuviéramos al principal partido de la oposición en cuestiones que son de sentido común, como la gratuidad de los abonos de transportes”, ha dicho el presidente, que ha asegurado que esa negativa le “obliga a pactar con otras fuerzas políticas”.
“El contexto de la guerra pone en la ecuación la necesidad de disuadir a una potencia nuclear bajo la presidencia de Putin en Europa. La disuasión es bien importante”, ha defendido Sánchez, que más allá de apuntar a la guerra en Ucrania como uno de los motivos para subir el gasto en Defensa ha tratado de justificarlo por variables socioeconómicas en clave nacional. “Las retribuciones no se actualizaban para la tropa y la marinería desde 2005. Nosotros las hemos subido en 2021. 207 millones que hemos consolidado en 2022”, ha apuntado Sánchez refiriéndose a los sueldos de los militares: “100.000 empleos cualificados repartidos por toda España”. En ese sentido, ha señalado territorios como Albacete, Ferrol, Euskadi, Cartagena o Cádiz, donde “es muy importante la industria de la Defensa. ”No solo estamos hablando de disuasión y de cumplir con nuestros compromisos sino estamos hablando de economía, empresas, empleos y cohesión territorial. Estamos hablando de ciberseguridad“, ha zanjado.
La reforma fiscal, en el aire
Lo que ha dejado en el aire el presidente es la reforma fiscal que figura en el acuerdo programático de la coalición. “Tenemos un informe de expertos, pero yo quiero reivindicar todo lo que hemos hecho hasta ahora”, ha asegurado antes de desgranar medidas que se han ido aprobando, como el impuesto a las corporaciones tecnológicas, la tasa Tobin, los nuevos impuestos a las energéticas o financieras. “Este es un Gobierno que está haciendo rebajas selectivas a la clase media y trabajadora de este país”, ha agregado. “Estamos haciendo una política fiscal que tiene como objetivo que haya una justicia fiscal”, ha sentenciado.
Sánchez ha suavizado la crítica a la patronal que hizo la vicepresidenta y ministra de Trabajo, que aseguró que no estaba “a la altura”. Al igual que hizo el PSOE el lunes, el presidente ha asegurado que los agentes sociales lo han estado durante todo este tiempo que lleva en Moncloa, aunque ha emplazado a los empresarios a llegar a acuerdos en el marco de la negociación colectiva, tal y como estableció de nuevo la reforma laboral que pactaron. “Si devolvemos la negociación colectiva al centro, yo lo que pido, singularmente a la patronal, es que lleguen a acuerdos, a esos convenios colectivos, que van a dar certidumbre no solo a las empresas sino también a los trabajadores y sus familias”, ha aseverado.
“Respeto, como no puede ser de otra manera en una sociedad democrática, el derecho a la manifestación de cualquier colectivo u organización”, ha respondido a la intención de los sindicatos de salir a la calle y que Díaz reconoció que harán “con razones”.
Sánchez, que ya ha activado la maquinaria del PSOE de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023, no ha descartado que algún ministro del ala socialista salga del Gobierno para encabezar alguna candidatura en un momento en el que tiene abiertas algunas plazas, como Madrid o Las Palmas. El líder socialista ha reconocido que está estudiando las opciones, aunque no ha desvelado sus cartas. “Es nuestra obligación y nuestro deber, pero si se lo digo todo hoy nos quedaríamos sin noticias y mensajes”, ha ironizado antes de rematar: “Salimos a ganar y a por todas”.