El Gobierno tendrá que contestar por escrito a la pregunta que le ha hecho el senador de Compromís Carles Mulet sobre los protocolos que tiene previstos ante la posibilidad de un “apocalipsis zombi”, una cuestión absurda con la que pretende protestar por la “poca calidad” de las respuestas del Ejecutivo.
La Mesa del Senado ha calificado hoy esta pregunta, registrada la semana pasada por el parlamentario valenciano.
El vicepresidente de la Cámara, Pedro Sanz, ha confirmado en rueda de prensa que no ha habido “ningún problema” para tramitarla, aunque ha bromeado al respecto: “Lo que no sabemos es la contestación que darán”.
Carles Mulet explicó en su día que se trataba de una iniciativa para comprobar si la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes “reflexiona sobre la inutilidad e inconcreción” de sus contestaciones por escrito.
Se quejaba en este sentido de que la función de control parlamentario “se ve impedida por parte del Ejecutivo”, al hacer llegar a los senadores respuestas que “no aportan ningún tipo de información”, y ello pese a obedecer a demandas “concretas, claras e inequívocas” de información.
Así ha ocurrido, recordaba, cuando él mismo presentó centenares de preguntas sobre municipios que incumplen la Ley de Memoria Histórica y que al final tuvieron “una sola respuesta genérica” donde el Gobierno se limitaba a remitir a la legislación ya conocida.
Como consecuencia de su ocurrencia, el Ejecutivo tendrá que responder por escrito, en un plazo máximo de treinta días, a la siguiente formulación: “¿Qué protocolos tiene adoptados el Gobierno ante la posibilidad de una apocalipsis zombi?”.