El Gobierno no tiene ninguna intención de eliminar el ducado de Franco, título nobiliario que rinde tributo al dictador y que tras la muerte de su hija ahora pretende heredar su nieta Carmen Martínez Bordiú. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha justificado que se mantenga el ducado en que el Gobierno solo cumple la ley y ha recordado que el mismo “no genera ningún privilegio” sino que se trata de un título que es “simplemente honorífico”.
Con esas palabras se ha expresado el ministro durante la sesión de control al Gobierno que ha tenido lugar este martes en el Senado y en el que ha respondido a una pregunta de la senadora socialista Fuensanta Lima, que quería saber si al Ejecutivo le parece adecuado mantener ese ducado de Franco. “Lo que le parece adecuado al Gobierno es cumplir las leyes, aplicar todas las normas que en un Estado de Derecho estén en vigor”, ha insistido Catalá. Por eso ha dicho que “mientras no se modifique la ley que se refiere a los títulos nobiliarios”, su departamento acatará esa normativa y no piensa promover ninguna iniciativa para cambiarla.
“El título fue concedido por el Rey Juan Carlos en 1975 y como cualquier título nobiliario no genera ninguna condición singular, ningún privilegio. Es simplemente honorífico”, ha recalcado el ministro de Justicia. Así, ha defendido que el artículo 62 de la Constitución “atribuye al rey la capacidad de otorgar estos títulos nobiliarios” y que esa es la normativa que defiende el Gobierno. Además, ha cargado contra el PSOE porque no hiciera mención a los títulos nobiliarios en la Ley de Memoria Histórica.
También ha remarcado que lo que está sucediendo en la actualidad es que existe un procedimiento abierto que se refiere a la sucesión de los títulos nobiliarios. Y que, por tanto, la solicitud efectuada por Carmen Martínez Bordiú para heredar el ducado de Franco es “conforme a la legislación vigente”.
La senadora socialista que le había formulado la pregunta al ministro ha considerado “indignante” que el título se perpetúe “en un país de 40 años de democracia” y ha considerado que el concepto de “grandeza de España” no puede ser uno del siglo XXI. El título, ha insistido, se otorgó “en nombre de un dictador que violó sistematicamente los derechos humanos” y se trata de un reconocimiento “que atenta contra la memoria histórica”.
Asimismo, se ha preguntado si en otros países se podrían otorgar títulos en honor de otros dictadores como Pinochet o Hitler. “Eliminar ese título es necesario por higiene democrática y por dignificar a quienes fueron asesinados o represaliados y a las familias que aún siguen buscando sus cuerpos. Es cuestión de dignidad de quienes tanto sufrieron”, ha concluido. Lima ha instado a Catalá a que actúe, si bien este le ha respondido que, si quiere cambiar la ley respecto a los títulos nobiliarios, el PSOE deberá presentar una proposición en el Parlamento.