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El Gobierno de Syriza se enzarza en un debate por la política de orden público

EFE

Atenas —

El viceministro de Orden Público de Grecia, Yanis Panusis, ha cosechado críticas internas tras publicar un artículo en el que reprocha a su partido, Syriza, haber aceptado con demasiada parsimonia la ocupación de edificios públicos en las últimas semanas por grupos anarquistas.

El periódico Ta Nea publica un artículo de Panusis en el que viene a decir que ser de izquierdas no significa defender la abolición de un sistema de protección ciudadana.

“Quien considera que en el marco internacional y europeo actual ser un Gobierno de izquierdas significa ser un país y una ciudad sin protección (sin Policía, sin Ejército, probablemente sin jueces y sin cárceles)... quién considera que nuestra educación permite todo acto ilegal, no tiene relación ninguna con la izquierda y con la democracia”, dice Panusis en su artículo.

Con ello alude a las ocupaciones que están teniendo lugar desde hace varias semanas de universidades, ayuntamientos y la irrupción en el patio del Parlamento de grupos de anarquistas en solidaridad con una decena de presos, condenados por terrorismo, que están en huelga de hambre desde hace un mes.

El 1 de abril una veintena de anarquistas irrumpieron en el patio del Parlamento y reclamaron a gritos la eliminación de las cárceles de seguridad y la abolición de la ley antiterrorista, en una acción similar a las efectuadas en las últimas semanas en otros edificios públicos.

Todo esto ocurrió pese a que el Gobierno ha introducido ya en el Parlamento una ley que contempla la abolición de las cárceles de alta seguridad y “un sistema penitenciario más humano”, como destacó esta semana el portavoz gubernamental, Gavriil Sakelaridis.

Fuentes gubernamentales que hablaron bajo condición de anonimato se desmarcaron de Panusis al señalar que el artículo del ministro adjunto “no refleja la política del Gobierno, como tampoco a los ministros o a las fuerzas políticas que le apoyan”.

La viceministra de Finanzas, Nadia Valavani, sostuvo que su articulo refleja la “amargura” del ministro adjunto por la decisión del primer ministro, Alexis Tsipras, de trasladar el departamento de Protección Ciudadana del ministerio de Interior al de Justicia.

Tsipras tomó esta decisión el miércoles tras multiplicarse los actos de protesta de los grupos anarquistas.

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Syriza, Nikos Filis, recordó a Panusis que su papel es ser ministro, y “no comentarista” de un periódico.

El aludido, sin embargo, ha obtenido el respaldo del ministro de Educación, Aristidis Baltás, y de los conservadores de Nueva Democracia, el principal partido de la oposición y hasta enero en el Gobierno.

Baltás afirmó que debe hacerse algo contra los que parece que “no pueden vivir sin la presencia de antidisturbios” y quieren aprovechar que el Gobierno ha reducido de la presencia policial en lugares que antes estaban protegidos.

“Se trata de un grito de angustia”, comentó, por su parte, el portavoz de Nueva Democracia, Kostas Karagunis, quien añadió que se trata de “un grito honesto, porque confirma lo que denunciamos desde hace años”.

En la oposición Syriza fue muy crítica con la política de mano dura del conservador Andonis Samarás y una de las primeras medidas tomadas al llegar al Ejecutivo fue reducir la presencia de los antidisturbios en el centro de Atenas.

Sin embargo, la ola de ocupaciones de edificios públicos provocó ya hace días divisiones en el seno del Gobierno, y mientras Panusis se mostró a favor de desalojar a los ocupantes por la fuerza, el ministro de Interior, Nikos Vutsis, se opuso.