“Es una práctica habitual siempre que el inmueble esté en condiciones de cesión y vaya con destino garantizado a fines de carácter social o gestión pública”, ha asegurado Montoro en el Pleno del Congreso preguntado por el diputado del PNV Emilio Olabarria.
De hecho, ante las dudas del diputado nacionalista vasco, el ministro ha anunciado que durante esta legislatura el Ejecutivo ha formalizado ya dos cesiones a favor de municipios vascos y una más está en trámite.
El diputado ha puesto dos ejemplos de inmuebles de la administración general del Estado que, a su juicio, deberían ser transferidos a los municipios. Se trata de los acuartelamientos de Loyola en San Sebastián y de la sede del Banco de España en Vitoria, un asunto que Montoro ha asegurado estar ya hablando con el Ayuntamiento.
Olabarria ha pedido que esto sea así y que el Gobierno no recurra a la enajenación con estos bienes en desuso para “resolver sus problemas de tesorería”. Según ha subrayado, su venta supondría pocos ingresos para el Estado pero en cambio su cesión al municipio sería muy importante para resolver sus problemas de tesorería.