Los clubes de golf y el precio de los green fees deberían de tener, claramente, un IVA reducido
Esperanza Aguirre, expresidenta de Madrid
No conviene subestimar las aficiones de los gobernantes. Y la de Esperanza Aguirre con el golf es una verdadera pasión. Ha hecho gala de su swing en al menos cuatro inauguraciones de clubes y campos en sus años como presidenta de la Comunidad de Madrid, y durante su Gobierno se pusieron en marcha hasta 29 proyectos, lo que significaba duplicar la oferta de este deporte en la región.
Sin embargo, en el afán por sembrar greens y picth & putts, las cosas no siempre se hicieron respetando la legalidad. Así lo sugieren dos recientes sentencias del Tribunal Supremo. Una del 20 de marzo que declara ilegal El Encín, un campo de 18 hoyos construido en una finca de investigación agroambiental de Alcalá de Henares, y otra fechada el 12 de diciembre que tumba la legalidad del complejo de prácticas del Canal de Isabel II, situado en pleno centro de la capital y que funciona desde 2006 sin licencia municipal.
Ambos se levantan en terrenos públicos y están gestionados por empresas privadas. Y los dos fueron adjudicados a empresarios amigos. En el caso de Alcalá de Henares, a Joaquín Molpeceres, un conocido empresario madrileño que figura en la investigación de la trama Gürtel y puede ser una conexión judicial de esa causa con la de los papeles de Bárcenas. En cuanto a las instalaciones de Chamberí, la primera concesión, que acaba de expirar, la ganó una empresa sin experiencia previa en el sector, propiedad de un socio del hermano y el cuñado de Ignacio González, entonces vicepresidente y, tras la marcha de Aguirre, ahora presidente de la Comunidad.
Pero Esperanza Aguirre no es sólo una excelente jugadora. Tiene un hándicap de 7,4, aunque llegó a tener 4 (el mejor valor es 0), pero además pertenece a una verdadera estirpe de golfistas. Muchos de sus familiares más cercanos tienen puestos destacados en el mundillo del golf. Sin ir más lejos, su marido, Fernando Ramírez de Haro, es el segundo vicepresidente de la Real Federación Española de Golf, y su suegra, Beatriz Valdés y Ozores, condesa de Bornos, es presidenta de la Asociación Española de Seniors de Golf, de la que su tío Santiago Gil de Biedma es socio de honor. Un primo de Aguirre, César Gil de Biedma, ha sido hasta 2010 consejero en la empresa Club Golf Moraleja, propietaria y promotora de varios campos en Madrid. Y la hermana de la presidenta del PP, Rocío Aguirre Gil de Biedma, es directora de la feria Madrid Golf (y tertuliana ocasional).
Esa familiaridad con hierros y tees ha llevado a Aguirre a promocionar el golf en sus días de presidenta incluyéndolo en sus discursos y en campañas de comunicación en favor del deporte. Pero sobre todo, cediendo terrenos públicos para la construcción de nuevos campos. Como en el caso de El Encín y Chamberí, o en el de otro proyecto a punto de concretarse: el de El Garzo, en Las Rozas. Dos campos de 18 hoyos y uno de 9 en una finca perteneciente al Instituto de la Vivienda de Madrid y protegida por la red europea Natura 2000 por su valor ecológico.
Para la expresidenta, estos terrenos se han recuperado. “Eran absolutamente baldíos. El golf es ecologista y tenemos que cuidarlo mucho”, aseguró en febrero en el programa Casa Club de Canal+. Allí también arremetió contra la subida del IVA al 21%. “No puede ser. El golf es una riqueza para nuestro país y los campos están asfixiados. […] Los clubes de golf y el precio de los green fees deberían de tener, claramente, un IVA reducido”, aseguró.
El tercer depósito del Canal de Isabel II tenía que ser un parque público. Así lo había decidido en 2002 el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El proyecto contaba incluso con el visto bueno municipal. Pero con la llegada de Aguirre el plan incorpora un pitch & putt y una zona de prácticaspitch & putt protegida por redes de 35 metros de altura. Entre las dos instalaciones se comen un tercio del terreno. El resto está formado por un parque, un restaurante, canchas de pádel y fútbol. Gallardón, por entonces al frente de la ciudad de Madrid, lo veta por no ajustarse a la normativa urbanística. Eran tiempos de velado –y no tan velado– enfrentamiento entre los dos barones del PP.
Birdie para Aguirre. La Comunidad se salta la regulación urbanística declarando las instalaciones del golf “de interés general”. Un recurso que primero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y después el Supremo anulan por no estar “suficientemente argumentado”. “La instalación seguirá activa”, confirmó Aguirre tras la sentencia, aunque ya no tiene ningún cargo en el Gobierno autonómico. Y tanto es así que hace unas semanas se ha adjudicado una nueva concesión de explotación por cinco años y 4,2 millones de euros.
Mientras tanto, el Canal de Isabel II tramita un plan especial para imponer sus intereses a la normativa municipal. El argumento de insistir en el golf es el de “enriquecer la oferta del entorno”, aunque reconoce que hay hasta siete disciplinas más populares entre la población. “El pitch & putt […] permite salir de la oficina a la hora de comer y volver a tiempo […] después de haber jugado al golf”, abunda el documento. Y citando el elevado promedio de edad del barrio señala las bondades de este deporte “para la prevención de afecciones cardiovasculares, diabetes o cáncer”. Ecologistas en Acción, que califica el informe de “chapucero”, ha preparado unas alegaciones modelo para recoger firmas, cuya presentación acaba el 13 de junio. Entonces previsiblemente la Comunidad dará el visto bueno al plan, sorteando así el bunker normativo y judicial.
En el caso de El Encín, el Supremo ha anulado la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que introdujo el uso deportivo en una finca en la que estaba prohibido, por considerarlo incompatible con sus valores agrológicos. La sentencia anula esa decisión ya que “innovaciones relevantes […] con consecuencias significativas sobre el medio ambiente” no fueron sometidas a la evaluación ambiental obligatoria. Como en otros casos similares, la Comunidad considera meras objeciones administrativas. El consejero de Justicia madrileño, Salvador Victoria, ya ha anunciado que la Comunidad estudia las modificaciones necesarias para adaptar el plan pero que de ninguna manera cerrarán las instalaciones, que funcionan desde 2011. Y en cuya inauguración Esperanza Aguirre demostró, para regocijo de fotógrafos y más de un centenar de invitados, de lo que es capaz con un palo en la mano. O, para ser más precisos, con una madera 5, desde el tee 10. Su swing, eso sí, impecable.
Esperanza Aguirre, expresidenta de Madrid