González Pons renuncia a la carrera por la presidencia del Parlamento Europeo

Andrés Gil

22 de noviembre de 2021 14:53 h

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Un austriaco, una holandesa y una maltesa. Son las tres personas que se disputarán la candidatura de los populares europeos para presidir el Parlamento Europeo a partir de enero, momento en el que concluye la primera mitad de la legislatura y en el que está previsto renovar los cargos. Entre los tres no está finamente Esteban González Pons, vicepresidente del grupo popular europeo en la Eurocámara y cuyo nombre había sonado fuerte a la vuelta del verano. Después de dos décadas con presidentes varones, algunas fuentes piensan que era necesario que los populares promovieran a una candidata mujer.

A mediados de septiembre, González Pons ya mostró su disposición a echarse a un lado. “No tengamos candidatos, yo no quiero serlo, busquemos una candidata o candidato de consenso que podamos defender populares, socialistas y liberales”. Así respondía entonces Esteban González Pons en Radio Nacional a la posibilidad de que sea candidato de la bancada popular a suceder al socialdemócrata David Sassoli como presidente del Parlamento Europeo a partir de enero, cuando se cumple la mitad de la legislatura. “No seré candidato contra otro candidato”, ha explicado en conversación con elDiario.es: “No dividiré a los europeístas. Debemos ser capaces de consensuar un candidato o candidata común. Haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo”.

“Antepongo el consenso a mis opciones personales”, decía entonces a elDiario.es: “Sería un desastre que socialistas y populares repitiéramos un Tajani-Pittella [en aquel momento, en enero de 2017, el hombre de Berlusconi en Bruselas se impuso 291-199 al socialdemócrata]. Ganaríamos pero, ¿con qué votos? No podemos caer en eso. Si ayuda que me quite, ya me he quitado. Salvemos la unidad de los europeístas”.

Al final, serán Othmar Karas, del partido gobernante austriaco y, según fuentes de la Eurocámara, con aspiraciones a ser presidente de su país en julio de 2022; la neerlandesa Esther de Lange, de la CDA, el partido liderado por el ministro de Finanzas holandés que aparece en los papeles de Pandora y que atacó a las economías del sur durante la pandemia; y la maltesa Roberta Metsola, vicepresidenta de la Eurocámara como Karas y quien, por ser del Sur, puede contar con simpatías en un momento en el que el Consejo Europeo está en manos de un belga, Charles Michel; y la Comisión Europea de una alemana, Ursula von der Leyen.

González Pons, además de entender que una mujer podría tener más posibilidades de imponerse en las negociaciones con el resto de grupos –en particular de los socialistas–, algunas fuentes señalan que no terminó de contar con el apoyo necesario por parte de la dirección de Pablo Casado, que se identifica más con la jefa de la delegación en Bruselas, Dolors Montserrat. Casado, además, según las fuentes, está tentado de intentar el asalto a la presidencia del Partido Popular Europeo de la mano del actual secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz. La presidencia del PPE queda vacante en primavera por el salto de Donald Tusk a la política polaca.

El actual presidente del grupo popular en la Eurocámara, el alemán de la CSU Manfred Weber, fue el primero de apartarse de la carrera por la presidencia del Parlamento Europeo, si bien era la persona elegida hace dos y medio en el reparto de cargos entre populares, socialistas y liberales.

De acuerdo con aquel pacto, la primera mitad de la legislatura era para David Sassoli (PD/S&D) y la segunda parte, para Weber. Pero Weber ha preferido quedarse como presidente del grupo popular en la Eurocámara y, además, aspirar a suceder a Tusk en el partido. Pero, hasta la fecha, esos dos cargos no han estado en la misma persona, lo cual genera recelos en algunos.

Mientras, los socialistas aún están sopesando qué pasos dar. Por un lado, cabe la posibilidad de que Sassoli intente repetir, pero es un posibilidad que sólo tiene visos de producirse si le salen las cuentas para ganar –para lo cual necesita los apoyos de liberales, verdes y La Izquierda–; por otro lado, podría ser que los socialistas presentaran un candidato diferente; y, por último, que accedieran a que la segunda mitad de la legislatura recayera en manos del EPP –aunque el nombre no fuera el previsto, Weber, y la correlación de fuerzas en el Consejo ahora sea más favorable a los socialistas tras las elecciones alemanas que hace dos años y medio–.

Pero, para eso, los socialistas podrían reclamar más vicepresidencias de la Eurocámara –ahora tienen cuatro los populares y ellos tres, más la presidencia– o, incluso, el relevo en la secretaría general del Parlamento Europeo, un puesto clave que está en manos de un alemán, Klaus Welle (CDU), desde 2009.

La presidenta de los Socialistas y Demócratas en la Eurocámara, Iratxe García, decía este lunes en una entrevista en elDiario.es:  “Siempre he dicho que no voy a entrar en los debates de los nombres, y menos en los de grupos políticos que no son del mío. El PPE tendrá que decidir su posición. Y con respecto a la decisión que tome, el grupo de socialistas y demócratas hará lo propio”. ¿El S&D se plantea presentar un candidato? “Ahora mismo todas las posibilidades están abiertas. No lo podemos asegurar, pero tampoco lo descartamos”.