Barcelona, 26 may (EFE).- El Govern de Pere Aragonès ha echado este miércoles a andar, con su primera reunión de trabajo tras la toma de posesión de los 14 nuevos consellers, y ha reclamado una “amnistía” para los líderes del “procés”, aunque sin oponerse a los indultos.
Tras la toma de posesión del pasado lunes de Aragonès como presidente de la Generalitat, hoy ha sido el turno de los miembros de su Govern, que han prometido su cargo en un acto en el Palau de la Generalitat.
En su discurso, Aragonès ha proclamado el compromiso de su Govern con la “plena libertad” de los “presos y exiliados” independentistas y con el objetivo de la independencia.
A diferencia de su discurso de toma de posesión como president, esta vez sí ha incluido una referencia a sus “predecesores” en el Govern que ahora están “en la cárcel y en el exilio” al haber sido “represaliados” por llevar a cabo el referéndum unilateral del 1-O.
Tras la toma de posesión, los 14 consellers y el president han posado en la plaza Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat, para su foto de familia oficial, antes de celebrar su primera reunión.
Al término de la reunión, Aragonès ha comparecido en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, arropado por sus 14 consellers, a los que ha trasladado un primer encargo: “identificar y priorizar las medidas a implementar de forma inmediata” para hacer frente a las “múltiples crisis”.
Aragonès se reunirá en los próximos días con cada uno de sus consellers para perfilar esas “primeras acciones a llevar a cabo”.
En su comparecencia, también se ha referido al informe de la Sala de lo Penal del Supremo que se opone a conceder el indulto total o parcial a los doce líderes independentistas condenados.
El informe del Supremo, según el president, “sigue la línea represiva propia de una causa general contra el independentismo”.
Por ello, piensa trasladar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien prevé hablar telefónicamente esta semana, la necesidad de buscar una solución “justa y lo más pronto posible” al “conflicto político”, que pase por una “amnistía” y por el ejercicio del “derecho a la autodeterminación” de Cataluña.
Sin embargo, Aragonès no se “opondrá” a los indultos para los nueve líderes independentistas presos, porque pueden “hacer más llevadero el dolor de las personas represaliadas, de sus familias y de la sociedad catalana”.
También la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha defendido los indultos porque, “sin ser la solución”, sí sería un “primer paso” para desjudicializar la política catalana.
En declaraciones a La 2 y Ràdio 4, la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha dicho que los indultos serían “celebrados” a nivel personal “porque los presos merecen salir”, pero ha insistido en que la única solución a la “represión” pasa por una amnistía.
En cambio, el jefe de filas de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha celebrado la “defensa de la convivencia democrática” que a su juicio han llevado a cabo los magistrados del Supremo con su informe contrario a los indultos.
Asimismo, la entidad Societat Civil Catalana ha reiterado su “firme oposición” a la concesión de indultos a los líderes independentistas en prisión y ha emplazado al Gobierno a que los deniegue y defienda “la legalidad y la Constitución”.
Mientras tanto, esta tarde han empezado a materializarse los traspasos de carteras de los consellers salientes a los nuevos titulares de los 14 departamentos del Govern.
Además, Sergi Sabrià, pieza clave del equipo negociador de ERC que trabajó el acuerdo de gobierno con JxCat, será mano derecha de Aragonès, que lo situará al frente de la Oficina del President.