El exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Francisco Granados ha entregado hoy el acta de senador después de que ayer se publicara que mantuvo abierta una cuenta en Suiza, según informa El País. El también diputado del PP en la Asamblea de Madrid da así el primer paso para abandonar la política activa tras la petición de explicaciones que buena parte de su propio partido le hizo llegar ayer.
Poco antes de hacer efectiva su dimisión, Granados adelantaba la información en la cadena Cope. “En horas o días es posible que tome la decisión de irme de la política”, ha asegurado en la radio de los obispos. Granados ha explicado que tributó “en España la parte de los rendimientos” de la cuenta corriente en Suiza y que esta “estaba a mi nombre y no de una sociedad interpuesta”. El también ex secretario general del PP ha declarado además que lleva “mucho tiempo dándole vueltas el volver a la empresa privada. ”Estoy harto porque no tengo que aguantar determinados comentarios“.
Su exjefa en Madrid, Esperanza Aguirre, ha reaccionado con extrema prontitud y pocos minutos después de conocerse la dimisión ha asegurado que le parece “una buena noticia”. En una entrevista en Espejo Público en Antena 3, la expresidenta de Madrid ha aventurado que la decisión de Granados se debe a que “no ha podido demostrar que repatrió el dinero”.
Según publicó ayer El Mundo, el ya exsenador del PP la cuenta, con 1,5 millones de euros fue descubierta en un rastreo rutinario de la justicia suiza para prevenir la entrada en el país de dinero procedente de actividades ilícitas. Las autoridades del país helvético informaron a España de su existencia tras un intento de cancelar la cuenta sacando de golpe todos sus fondos.
Poco después de publicarse la noticia, Granados aseguraba en un comunicado remitido a los medios por el Grupo Popular en el Senado que no ha tenido ninguna cuenta en Suiza durante sus años de “actividad política” pero reconocía que sí que la tuvo “como consecuencia” de su “actividad profesional en banca de inversión anterior a su llegada a la política” y que procedió a cancelar en el año 2000.
Sin embargo, Granados no entró en política directamente como alcalde de Valdemoro en 1999. En 1995 ya intentó conquistar esa plaza madrileña para el PP pero aunque ganó las elecciones no pudo hacerse con el bastón de regidor gracias a un pacto entre PSOE e IU. Granados se mantuvo como portavoz de la oposición.