La sensación de déjà vu entre el arranque de la legislatura salida de las elecciones del 26 de junio y de la del 20 de diciembre es constante. Como entonces, la distribución de los diputados en el hemiciclo del Congreso está enfrentando a los grupos parlamentarios. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, no quería que le ocurriera como a su antecesor, Patxi López, quien tuvo que revisar una primera decisión al respecto, y quería llegar a la reunión de la Mesa de este jueves con un acuerdo cerrado. Salvo sorpresa de última hora, no será así.
Pastor optó por evitar la bronca. O al menos intentarlo. El 9 de agosto la Mesa se reunió por última vez y saldó la cita sin acuerdo. La presidenta nombró entonces una comisión, de carácter oficioso, con un representante de cada partido con presencia en la Mesa del Congreso: PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. La intención, según fuentes parlamentarias consultadas por eldiario.es, era que esta comisión recabara las diferentes propuestas de ubicación de los diputados y alcanzara una posición común. Solo convocaría el órgano de gobierno del Congreso cuando hubiera un consenso, al menos entre los cuatro grandes grupos.
El plan de Pastor ha chocado con el calendario y con la obstinación de los grupos. La aceleración de la sesión de investidura, convocada para el próximo martes 30, obliga a la Mesa a tomar una decisión, como tarde, el lunes 29. A lo largo de la semana, la Presidencia del Congreso dejó en el aire la reunión del órgano de gobierno de la Cámara. Pero las negociaciones entre los partidos estaban paradas. Pastor anunció el martes a mediodía que la Mesa se reunirá el jueves a las 12.00. “Solo se ha empezado a mover cuando se ha convocado”, señalan las mismas fuentes.
Las posiciones de los grupos son las mismas que al inicio de la legislatura. Cada uno busca la mejor visibilidad. Copar el espacio central del hemiciclo, que tiene mejor tiro de cámara.
Los cuatro grandes grupos, PP, PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea y Ciudadanos pelean también por colocar el máximo número posible de diputados en primera fila, justo por encima de la bancada del Gobierno. La distribución de la pasada legislatura (en la imagen superior) muestra que en este sentido el grupo de Pablo Iglesias fue el más damnificado. Aunque fue el tercero en número de votos y diputados solo logró colar a tres de sus líderes en primera fila, por cinco de Ciudadanos, siete del PSOE y 10 del PP.
Unidos Podemos exige ahora una mayor proporcionalidad. “Nos parece que las posiciones actuales no se corresponden con el peso de cada cual en las urnas”, aseguran fuentes del grupo confederal. Para cumplir con esta petición alguno de los otros grupos debe reducir su presencia en la primera fila. Y no parece sencillo ya que controlan la Mesa del Congreso por lo que todo apunta a que Unidos Podemos no verá cumplida esa petición y que será compensado por otro lado.
La colocación de Garzón, otra de las claves
En esta legislatura se suma un problema añadido: la presencia de Alberto Garzón. El líder de IU será portavoz adjunto en el grupo y en las negociaciones para ir juntos a las elecciones se le prometió tener visibilidad. Pero, de mantenerse la distribución oficial, difícilmente desplazaría a Errejón o a Irene Montero, que comparten bancada con Pablo Iglesias al frente del grupo. Por cuestiones de equilibrio interno pero también porque supondría relegar a la única mujer en primera línea.
La otra gran disputa la protagonizan los diputados de ERC y de En Comú. Ambos quieren heredar los escaños que dejan libres los representantes del Partido Demócrata Catalán (antes Convergència), que pasan al Grupo Mixto. El acto simbólico de hacerse con los asientos históricos de quienes habían representado de forma mayoritaria a Catalunya en el Congreso tiene su interés para ambos grupos. Mientras tanto, el PNV mantiene una posición muy buena. Y la seguirá teniendo mientras sus cinco diputados puedan dar una investidura.
Entre los minoritarios lo que importa es que sus portavoces estén en un escaño situado al lado de la escalera. Estas portavocías son rotatorias y este semestre recaen en Francesc Homs (PDC) y Joan Baldoví (Compromís).