La Guardia Civil ha concluido que el Partido Popular de Madrid incurrió en irregularidades en la financiación de sus campañas electorales en 2007 y 2011, que desembocaron en la victoria electoral de su candidata, Esperanza Aguirre. El PP madrileño también habría ayudado al nacional en la campaña de las elecciones generales de 2008 con fondos de procedencia irregular, según los investigadores del caso Púnica.
En uno de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) incorporado al sumario, los guardias civiles explican detalladamente qué suponen las trampas del Partido Popular para el ejercicio de la democracia. “Numerosas irregularidades que la sustentaron (la financiación de las campañas) suponen una profunda quiebra de las normas que regulan el régimen electoral y que atentan contra los principios que pretenden salvaguardar como son el necesario equilibrio en la concurrencia electoral y con ello un grado aceptable de pluralismo político, habiéndose sustentado mediante actuaciones con relevancia penal (fraude de subvenciones, malversación, falsedad documental...)”.
El informe de la Guardia Civil señala a Fundescam como “elemento nuclear de esta trama”. La fundación recibía subvenciones de dinero público de la Comunidad de Madrid y libraba “facturas por conceptos mercantiles falsos que enmarcaban gastos electorales del Partido Popular de Madrid, todo ello en connivencia con determinados proveedores de las campañas electorales citadas, como Ricardo Vázquez Segura, administrado de la sociedad Back RVS Producciones Culturales S.L”.
Por otra parte, empresarios ingresaban dinero en Fundescam que ésta utilizaba también para financiar las campañas del PP. Luego, esos empresarios recibían adjudicaciones de organismos controlados por el PP, como es el caso de Arturo Fernández con la cafetería de la Asamblea de Madrid. En esta última dinámica estaría implicada Cristina Cifuentes, por aquel entonces vicepresidenta de la Cámara regional.
El informe destaca el papel de Ignacio González, director del comité de campaña en 2007 y de Francisco Granados, que lo fue en 2008 y 2001. También apunta directamente al gerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez.
La Guardia Civil concluye que, solo en 2007, ·el PP incurrió en gastos electorales muy por encima de los realmente declarados superando con creces los 2,5 millones de euros de exceso“ sobre lo que confesó a la Cámara de Cuentas.
La documentación incautada a Beltrán Gutiérrez revela, afirma el informe de la Guardia Civil, “numerosas irregularidades de la normativa electoral y de financiación de partidos y ha evidenciado una contabilidad B donde consta: ingresos en efectivos de procedencia desconocida y abonos en efectivo a proveedores de campaña por encima al millón de euros, existencia de una caja b para pagar a proveedores de servicios electorales, uso de la fundación Fundescam para pagar gastos de campaña...”. La UCO también señala al dinero procedente de un convenio firmado por la Fundación Caja Madrid.