La sede de la Unidad Central Operativa (UCO) estaba casi desierta a primera hora de la mañana del miércoles, pero no todos los agentes habían sido destinados a la Operación Lezo, la investigación que ha llevado a Ignacio González a prisión. Un grupo de miembros de la unidad de élite de la Guardia Civil tenía la misión de practicar varios registros vinculados a Mercasa, la empresa pública que gestiona los mercados de Madrid.
Esos guardias civiles participaban en la Operación Trajano, en alusión al Mercado de Trajano, en Roma, bautizado así por haber sido construido durante el mandato del emperador ‘español’ del imperio, han informado a eldiario.es fuentes próximas al operativo.
Las órdenes de registro que llevaban los agentes de la Operación Trajano iban firmadas por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. La Operación Lezo está dirigida por su compañero del Juzgado número 6, Eloy Velasco. Ambas fueron explotadas el mismo día por los enormes vínculos que mantienen, uno de ellos, Pablo González, hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid.
Hasta que se materializó la Operación Trajano, el pasado miércoles, Pablo González era director de Operaciones de Mercasa-Incatema. Su arresto en las oficinas del consorcio (Mercasa es una empresa pública dependiente de la SEPI, pero no así Incatema) motivó el cese de Pablo González a las 48 horas. Al mismo tiempo, el juez de la Operación Lezo, Eloy Velasco, tiene indicios de que Pablo González actuó como testaferro de su hermano y participó activamente en el proceso de desvío de los fondos procedentes del Canal de Isabel II. Tantos indicios como para que el magistrado enviara en la noche del pasado viernes a Pablo González a la cárcel, de donde solo saldrá si logra reunir cuatro millones de euros.
Ambos casos están unidos también por la mecánica utilizada por los hermanos González, el saqueo de una empresa pública utilizando la espesa cortina de humo de la expansión en el extranjero, principalmente a Latinoamérica. La trama de la Operación Lezo miró a Latinoamérica con el Canal de Isabel II al igual que la red investigada en la Operación Trajano, que se expandió a otros países de África con sobornos y desvíos de fondos públicos en la construcción de mercados.
Construido entre los años 107 y 110 por Apolodoro de Damasco, el de Trajano se considera el primer mercado cerrado de la historia.